A diferencia de la creencia de muchos, agosto no es --de media-- el mes más caluroso del verano en España, ni tampoco en Barcelona. Las causas son diversas, desde un calor canicular que va a la baja a una ya no tan directa incidencia de los rayos del sol por la inclinación de la Tierra, o unos regímenes atmosféricos que permiten la llegada de borrascas y la entrada de vaguadas de norte.

Este último concepto, el de renovación de las masas de aire, es del que hablaremos para poder explicar el desplome de los termómetros más de 10 grados en los próximos días y la visita de lluvias que pueden llegar a ser torrenciales en la vertiente mediterránea, poniendo el foco, especialmente, en Barcelona.

DEL VERANO AL OTOÑO EN 48 HORAS 

Durante este fin de semana se producirá un cambio de tiempo radical, propio de los contrastes del mes de agosto, pasando de una ola de calor de más de 6 grados por encima de lo normal para esta época del año, a anomalías frías de 4 grados por debajo de la media climática.

Y es que no solo las temperaturas darán un giro a la situación actual de la ciudad, sino que las lluvias también tendrán un claro protagonismo en las próximas jornadas, con precipitaciones que se prevén intensas y abundantes, acompañadas de fuertes tormentas y aparato eléctrico.

Todo esto es debido a un desplazamiento de la masa de aire cálido que nos está acompañando, empujado por el descuelgue de una borrasca atlántica procedente del norte. Sin embargo, y a pesar de que el cambio térmico está más que garantizado, la incertidumbre que ha envuelto estos días a la cantidad y la intensidad de las precipitaciones ha sido absoluta.

UNAS LLUVIAS INCIERTAS

Esta falta de consistencia en las previsiones se ha debido al preciso equilibrio entre el juego de ambas masas de aire, el potencial de una carga húmeda fortalecida por un mar Mediterráneo muy caliente, y la posición, demasiado indeterminada, del vértice de la vaguada.

De todas maneras, y gracias a los modelos meteorológicos llamados “por conjuntos” o “por ensembles”, podemos hacernos una clara idea de lo que está por venir.

PREVISIÓN METEOROLÓGICA POR ESCENARIOS 

Esta forma de predicción se aleja de la unificación en un único pronóstico determinista, proporcionando múltiples escenarios posibles en lugar de depender de uno solo. Dichos escenarios varían ligeramente las condiciones iniciales, lo que resulta en una predicción en la que, a corto plazo, los ensembles no difieren prácticamente nada entre ellos, mientras que a largo término muestran una gran dispersión.

Este tipo de previsiones proporcionan una visión holística de las tendencias a medio plazo, observando patrones climáticos de grandes masas sin centrarnos en las peculiaridades del terreno a nivel local.

Meteograma de la temperatura a 850 hPa en la vertical de Barcelona

¿QUÉ NOS DICEN LAS PREVISIONES?

El sábado será el día de transición, con una mañana variable, que empezaría soleada en la capital catalana y con unas nubes que comenzarían a llegar progresivamente. El grueso de precipitaciones se hará esperar hasta por la noche; sin embargo, podrían caer los primeros chubascos dispersos a partir del mediodía y durante la tarde. En cuanto a las temperaturas, todavía no habrá un cambio importante; seguiremos padeciendo los efectos de la ola de calor con un viento del sur que nos volverá a hacer llegar a los 30-32 °C.

Costará dormir la noche del sábado al domingo, pero no os desesperéis: el domingo será el día del tan esperado cambio. Las temperaturas se irán desplomando durante la madrugada y la mañana del domingo, con unos termómetros a los que les costará llegar a los 22 °C durante las horas centrales del día. En cuanto a las precipitaciones se refiere, tendremos lluvias intensas y abundantes, especialmente durante la madrugada y primeras horas de la mañana, hasta el mediodía y tarde.

El resto de la semana se prevé variable, con un lunes mayormente soleado y con temperaturas que volverán a remontar, aunque no subirán tanto como estos últimos días. Como decimos, la inestabilidad será la protagonista a lo largo de la semana, con una probabilidad de precipitaciones que se mantendrá latente y que puede ir dando chubascos dispersos y de poca importancia.

Noticias relacionadas