Barcelona se está enfrentando a una ola de calor extrema en pleno mes de agosto. Según los datos del Observatori Fabra, se ha registrado la noche más cálida de los últimos 109 años en la capital catalana, con una temperatura mínima de 29,4 grados. El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha avisado de que, a lo largo de los próximos días, la situación será similar: el calor no dará tregua, ni de noche ni de día.
Esto ha obligado al Ayuntamiento de Barcelona a activar el Plan de actuación por ola de calor en fase de alerta y emergencia. El consistorio recuerda que las temperaturas podrían superar los 33 grados de día y los 28 de noche. Es por este motivo que han reforzado los servicios municipales de información y atención ciudadana.
LOS REFUGIOS CLIMÁTICOS, CLAVES PARA COMBATIR EL CALOR
Resulta evidente que los refugios climáticos son un espacio de vital importancia para los ciudadanos, y más en este contexto. El consistorio cuenta con 230 refugios en 2023, una cifra significativamente superior a la de 2020, cuando tan solo había 70 en toda la ciudad. La sorpresa con la que se encuentran los barceloneses es que prácticamente la mitad de los espacios están cerrados por vacaciones durante el mes de agosto.
Pero eso no es todo. De esos 100 sitios climatizados, casi la mitad son al aire libre. A pesar de que las sombras de los parques y jardines puede ayudar a combatir el calor, lo cierto es que no son tan eficientes como los lugares con aire acondicionado, como podrían ser centros cívicos, deportivos y bibliotecas, entre otros.
SIN REFUGIOS EN PLENA OLA DE CALOR
Son precisamente los de este último grupo los que suelen cerrar durante las semanas de agosto. Los ciudadanos lamentan que, en una situación tan excepcional como una ola de calor, no dispongan de todos los refugios, ya que es cuando más los necesitan. Extraordinariamente, el Ayuntamiento ha abierto el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) de la calle de Llacuna para que los vecinos se puedan refugiar de las altas temperaturas.
También han enviado un mensaje a más de 6.340 usuarios de los servicios sociales dando consejos y recomendaciones para minimizar los efectos del calor extremo. Los refugios climáticos están dirigidos a personas vulnerables a las temperaturas, siempre que no requieran atención médica. No obstante, el acceso también está disponible para todos aquellos vecinos que quieran combatir esta situación meteorológica tan adversa.
LA VERSIÓN DEL AYUNTAMIENTO
En cuanto al cierre de la mitad de los refugios, fuentes del Ayuntamiento aseguran a Metrópoli que "ya está pensado para que sea así". Reiteran que no es sobrevenido que bajen la persiana en agosto y que cada año se incorporan equipaciones para tener más opciones en cada momento.
"Los refugios climáticos están distribuidos por todo el territorio de la ciudad. El objetivo es tener una cobertura territorial equitativa y una buena cobertura horaria. No todos abren los mismos días ni en las mismas horas. Entre el 97% y el 75% de la ciudadanía (dependiendo si es día laborable o fin de semana) tiene un refugio climático a menos de 10 minutos a pie desde su domicilio", aseguran las citadas fuentes.
MÁS EQUIPAMIENTOS ESTE VERANO
Por primera vez, este 2023 se han sumado equipamientos no municipales en la red de refugios climáticos. Es el caso del Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA) o las bibliotecas de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). También se ha habilitado un espacio extra para las familias, que es el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB).
Los barceloneses pueden buscar los refugios climáticos abiertos más cerca de sus casas consultando la página web del Ayuntamiento. Son áreas completamente gratuitas que proporcionan confort térmico a la población mientras mantienen otros usos o funcionalidades.
RECOMENDACIONES PARA COMBATIR EL CALOR
Además de los refugios climáticos, hay que prestar atención a las recomendaciones de las instituciones para minimizar los efectos de las altas temperaturas. Es importante seguir ciertas pautas, entre las que se encuentran asegurar la buena ventilación del hogar mediante cortinas y ventilación, así como mantenerse hidratado, vistiendo ropa ligera y utilizando sombreros o gorras.