El pasado agosto ha sido un mes de contrastes. A pesar de las tórridas temperaturas generales, el mes cerró con un episodio de drástico descenso de los termómetros y con unos fuertes episodios de lluvia. Sin embargo, el octavo mes de 2023 se zanja con dos récords de temperatura en toda la serie histórica, es decir, desde 1914, momento en que el Observatori Fabra comenzó a elaborar un registro.
Así las cosas, este pasado agosto, el cuarto más caluroso desde que se tienen datos, batió dos récords relacionados con el calor. Lo hizo además al mismo día. Y es que la capital catalana se vio azotada por un dramático aumento de las temperaturas en toda la ciudad entre los días 20 y 24. En ese margen se produjeron momentos en los que llegaba a molestar a la piel estar al aire libre.
EL DÍA MÁS CALUROSO
Pero el día 23 fue el peor. Para empezar, se batió un récord de temperatura, alcanzando un valor de 38,8 grados. Durante aquella jornada, sentarse a esperar a que llegara la noche tampoco era una opción, pues el calor asfixiante se mantuvo toda la jornada, hasta el punto de que los valores mínimos batieron también un récord histórico por lo elevados que eran.
Aquel día, los temómetros bajaron hasta los 29,4ºC, unos valores alarmantemente altos que se alejan incluso del concepto de noches tropicales. Llama la atención que, solo unos días después, las temperaturas cayeran por debajo de los 15ºC.