Barcelona ostenta el título de ser el epicentro de la industria automovilística en España desde los albores del siglo XX. La metrópolis catalana mostró un compromiso temprano con este sector, en el que la renombrada marca Hispano Suiza se erigió como su insignia preeminente. A pesar de que el primer automóvil registrado en el país encontró su matrícula en Palma de Mallorca, la ciudad condal se situó entre las pioneras en disponer de un vehículo matriculado en su propio seno.

En 1907, la matrícula B-1 recayó sobre un Berliet importado de Francia. Su propietario fue Ruperto Garriga, de la familia de la Banca Garriga y Nogués, quien también se hizo con la tercera matrícula de la ciudad para un coche de la misma compañía. La matrícula B-2 fue para un Panhard de Josefina Gayón, la viuda del médico Manuel Arnús.

Primer coche matriculado en Barcelona / GESTORÍA GUASCH

TRANSFERENCIA DE MATRÍCULA

En 1915, Garriga adquirió un Hispano Suiza al que le transfirió la matrícula B-1 ya que, entonces, estasa identificaciones iban ligadas a la persona, y no al vehículo. En 1924 lo compró el empresario textil Josep Maria Torras Riera, quien años más tarde lo convirtió en un taxi.

La firma automovilística lo compró en 1940, tras lo que lo expuso en una muestra celebrada para conmemorar el 25 aniversario de la empresa. Tres años más tarde, el automóvil pasó a otro empresario, Albert Buxeda.

La primera matrícula de Barcelona ha pertencecido a dos coches, un Berliet y un Hispano Suiza. La placa ha formado parte de vehículos de recreo de la burguesía del Quadrat d’Or de Barcelona, ha participado en carreras y rallies, se ha paseado por la ciudad como taxi y se ha expuesto en exposiciones y ceremonias.

¿Y LA PRIMERA FÁBRICA DE COCHES?

¿Te has preguntado alguna vez cuál fue la primera fábrica de automóviles en España? Esta histórica planta se ubicaba en Barcelona y desempeñó un papel fundamental en los albores de la industria automovilística en el país.

La Compañía General de Coches-Automóviles Emilio de la Cuadra, una empresa española que operó en la primera mitad del siglo XX, jugó un rol destacado en el desarrollo temprano de la industria automotriz en España. Fundada por Emilio de la Cuadra en el año 1898, estableció sus raíces en la capital catalana.

Emilio de la Cuadra se erigió como una figura clave en este contexto. Fue uno de los pioneros en la fabricación de automóviles en España y se destacó por producir vehículos que incorporaban tecnologías avanzadas para la época, como automóviles eléctricos e híbridos con motores de gasolina y electricidad. Sus vehículos gozaron de renombre por su innovación y calidad en aquellos tiempos.

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