La canción Barcelona, interpretada por Freddie Mercury y Montserrat Caballé en 1987, tuvo un profundo impacto en la capital catalana. Esta colaboración única entre el líder de Queen y la soprano española se convirtió en un himno de la ciudad, representando la fusión de culturas y estilos que Barcelona abraza. La canción ayudó a promover la ciudad en todo el mundo, atrayendo a turistas y aumentando su reconocimiento internacional. Además, fue un símbolo de la apertura de la urbe hacia la modernidad y la diversidad cultural, un aspecto crucial en su evolución como una de las principales ciudades europeas. Barcelona sigue siendo hoy en día una parte querida de la identidad musical y cultural de la ciudad, sobre todo para aquellos que recuerdan con cariño la ciudad olímpica de 1992.
Pero, cuando todavía no se había efectuado esta colaboración entre el cantante y la soprano, hubo un momento que podría haber arruinado todo. Mercury era un enamorado de la obra de la artista catalana desde que la vio en Un ballo in Maschera de Verdi en la Royal Opera House de Londres, en 1983. Por eso, fue él quién se aproximó a la cantante, primero a través de sus representantes y finalmente él mismo para pedirle una colaboración.
ADMIRADORES
Caballé, por otro lado, al principio se mostró reticente por las críticas que podría generar dentro del purista mundo de la ópera, aunque también admiraba el trabajo del cantante. Finalmente cedió, lo que significó en la que, quizás, sea la colaboración más recordada en la historia de la capital catalana.
Según contó en el programa Ochentéame otra vez el relaciones públicas Carlos Martorell, una vez pareció que Mercury se refería a la cantante lírica como Monster fat, lo que generó incomodidad a su alrededor. Nada más lejos de la realidad, lo que ocurría es que al Indo-británico le costaba mucho pronunciar el nombre de Montserrat y, en un pequeño gran lío fonético, pareció que estaba faltando al respeto a la diva.
Sin embargo, no pasó a mayores. La cantante, en su buen hacer, no malinterpretó la situación y ambos unieron sus voces en una de esas colaboraciones que pasarán a la eternidad.