Barcelona no siempre ha sido como la conoces ahora. Varios de sus actuales barrios eran en el pasado pueblos independientes que han sido gradualmente absorbidos por la expansión de la metrópolis. Uno de estos barrios es Gràcia, un lugar que destaca por su ambiente bohemio y festivales locales. Sorprendentemente, fue un municipio independiente hasta el año 1897, cuando se fusionó con la ciudad.
Sants, otro distrito emblemático de la ciudad con una animada vida de barrio y una importante estación de tren, solía ser un municipio autónomo hasta su incorporación a Barcelona en el mismo año, 1897.
INDEPENDENCIA EN EL SIGLO XIX
Sant Andreu vivió su independencia hasta finales del siglo XIX, antes de ser anexado por Barcelona. Les Corts, hogar del famoso Camp Nou y con una gran historia deportiva, fue un municipio independiente hasta 1897. Sarrià, con su encanto burgués y calles adoquinadas, mantuvo su independencia hasta 1921, cuando finalmente se integró en la gran ciudad.
Horta, famoso por su parque y ambiente relajado, fue un pueblo independiente antes de ser anexado a la capital catalana en 1904. Nou Barris, una zona del norte de Barcelona, es un conglomerado de varios antiguos pueblos y barrios que fueron incorporados a la ciudad en diferentes momentos, manteniendo su propia identidad y características únicas.
Estos barrios encierran historias fascinantes y son testigos de la evolución de la ciudad a lo largo de los años. A pesar de su integración en la metrópolis, cada uno de estos distritos conserva su esencia y ofrece a los visitantes y residentes una experiencia única en Barcelona.