Los días empiezan a acortarse, las tardes tienen ya tintes de un otoño inminente y el verano, la estación del año favorita de muchos llega a su fin. Este próximo sábado, 23 de septiembre, daremos la bienvenida al otoño astronómico. Sin embargo, a los hombres y mujeres del tiempo siempre nos gusta decir que el 1 de septiembre ya comenzó el llamado “otoño meteorológico”. 

A pesar de que los meses de entretiempo son meses de mucha imprevisibilidad meteorológica debido a la gran variabilidad atmosférica, a lo largo de este artículo trataremos de dilucidar qué tendencias esperamos durante estos meses de otoño en la ciudad de Barcelona.

¿QUÉ SE PREVÉ PARA EL FINAL DE SEPTIEMBRE?

Si empezamos analizando las previsiones para el final de septiembre, observamos una estabilidad de las temperaturas bastante marcada. Habrá pequeñas variaciones térmicas de cara a este viernes, 22 de septiembre y el fin de semana --con la celebración de la Mercè--, con una entrada de aire algo más frío en altura que haría descender los termómetros entre tres y cuatro grados.

Sin embargo, para inicios de la semana que viene --a partir del lunes 25--, las temperaturas volverían a remontar y se mantendrían en una media de máximas que para finales de mes rondarían entre los 24 y 28 grados, con pequeñas bajadas y repuntes térmicos.

En cuanto a las precipitaciones, no se prevé tampoco un final de mes extraordinariamente lluvioso. Sin embargo, sí que se prevé que el mes termine con un nuevo repunte de los termómetros y una estabilidad anticiclónica que persistiría incluso ya comenzado octubre.

PREVISIÓN PARA LOS MESES DE OTOÑO 

Centrándonos en los dos grandes modelos a largo plazo, el modelo americano (CFS) y el modelo europeo (ECMWF), ambos coinciden en unas tendencias bastante claras: temperaturas, durante los tres meses de otoño, por encima de lo normal para la época. El modelo americano intensifica la anomalía positiva conforme avanza esta estación del año, mientras el europeo mantiene una estabilidad térmica que, pese a situarse por encima de la climática, no variaría en exceso entre los meses.

Temperatura y precipitaciones a niveles de superficie para los meses de octubre, noviembre y diciembre según el modelo americano (CFS)

Como siempre decimos, estas imágenes fijas de mapas térmicos por colores muestran una tendencia media, lo que no significa que haya días en los que haga más frío de lo habitual para la época del año. Tan sólo nos muestran que el cómputo global de la media térmica durante los próximos tres meses será más cálida de lo que debería.

Si trasladamos estos mismos mapas al ámbito de precipitaciones, observamos que octubre destacaría levemente por acumulados de lluvia algo superiores a la media climática, mientras que los meses de noviembre y diciembre serían meteorológicamente normales en la capital catalana.

Temperatura y precipitaciones a niveles de superficie para los meses de octubre, noviembre y diciembre según el modelo europeo (ECMWF)

TENDENCIAS ATMOSFÉRICAS

Hasta ahora, hemos analizado las tendencias que se están pronosticando para este otoño a nivel de superficie terrestre. Sin embargo, siempre es interesante observar qué dicen los modelos climáticos en cuanto al movimiento de masas en capas altas de la atmósfera. Para ello, acudiremos al sistema de predicción canadiense, que combina dos modelos de previsión a largo plazo mediante el cálculo de múltiples escenarios posibles.

Para octubre, el modelo establece una tendencia clara de bajas presiones en la zona de Reino Unido, favorecida por la llegada de sistemas tropicales, como el ex-huracán Margot, y de borrascas procedentes del Atlántico Norte. Esto supondría una situación anticiclónica en la mayor parte de la península, a la espera de que algún embolsamiento aislado de aire frío en altura entrara a la península y nos beneficiara con lluvias y algún pequeño desplome de la temperatura.

FRENTES PROCEDENTES DEL ATLÁNTICO

Para noviembre, este modelo atmosférico prevé un bloqueo de altas presiones en el norte de Europa, lo que podría facilitar que la llegada de borrascas nos afectara de una forma mucho más directa, con mayores irrupciones de aire frío y la entrada de frentes procedentes del Atlántico.

Geopotencial a niveles de 500 hPa para los meses de octubre, noviembre y diciembre según el modelo canadiense / CANSIPS

Finalmente, diciembre se prevé parecido a octubre, con un desvío de las borrascas con dirección al centro y norte del continente y con una situación, en el caso de la ciudad de Barcelona, que se situaría en zona de nadie, dejando la puerta abierta a una posible inestabilidad y a nevadas que afectarían a la cara norte de los Pirineos.

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