El otoño ha llegado con temperaturas propias de la estación veraniega. Es lo que se conoce como "veranillo de San Miguel", que hace que en Barcelona se alcancen temperaturas de entre 27 y 29 grados y que vuelvan las noches especialmente calurosas. Esta pasada madrugada del 4 de octubre, la capital catalana ha vivido una noche tropical, con temperaturas entre 20 y 23 grados.
Las temperaturas subirán un par de grados y Barcelona volverá a vivir otra noche tropical, con un ambiente típico de verano. La racha de sequía actual asciende a 13 días consecutivos y parece que, por lo menos, seguirá hasta los 8 o 10 días más. No hay perspectivas de lluvia en el entorno metropolitano en los próximos días.
QUÉ SON LAS NOCHES TROPICALES
Las noches tropicales son aquellas en las que la temperatura mínima es igual o superior a 20 grados. Los factores que inciden son la cercanía del mar o la humedad ambiental, pueden agravar o aliviar la sensación térmica en función de la zona. La temperatura ambiente de confort para el cuerpo humano se sitúa entre 16-18 grados. Por encima de estos valores, comenzamos a notar desazón térmica.
PREVISIÓN
Este miércoles, 4 de octubre, comienza con temperaturas especialmente altas. A partir del mediodía se formarán chubascos muy puntuales en las comarcas del norte de Barcelona. En el resto, el cielo se mantendrá enturbiado. Las temperaturas serán tan altas como este martes, por tanto, el ambiente será veraniego con máximas de entre 25 y 30 grados.