Este restaurante de Barcelona cerró por un programa de TV3: reabrirá pronto

Imagina que abres un restaurante con toda tu ilusión y dedicas parte de tu vida a sacarlo adelante. Decides que te especializarás en la comida tradicional y mediterránea, con dos platos estrella: la ternera al vino tinto y la brandada de bacalao. Pero que los canelones también te quedan de rechupete- aunque su aspecto no diga los mismo- y los incluirás en el menú. Aguantas pandemias. Obras de Comte Borell. También te enfrentas al Ayuntamiento para que te de el permiso para tener una terraza.

Pasan más de cinco años y sigues pico y pala, hasta que consigues que te den la licencia. Sin embargo, de un día para otro, te encuentras que tu restaurante aparece en el mítico programa de TV3 Joc de Cartes. Entonces te ves en la tesitura de tener que competir con los propietarios de otros restaurantes para lograr la mejor puntuación. Todos los establecimientos que participan podrán puntuar el de los demás. No obstante, el voto decisivo lo tendrá el presentador del programa. Te dan la puntuación más baja: un 3,1 tus contrincantes y un 3,9 Ribas. La humillación te puede y entonces decides cerrarlo. 

Esta es la situación que vivió el propietario del restaurante Can Miserias, Oriol Vallet. "No fue nada fácil, pero no lo fue desde hacía 48 horas, que yo estaba muy nervioso y preocupado. Me daba la sensación que hacía el ridículo como persona", pronunció en una entrevista de Catalunya Ràdio después de cerrar temporalmente las puertas de su negocio. "Incluso, no quería ver el programa, pero mi hija me dijo que ya estaba hecho y que lo tenía que ver", añadió. Después de verlo aseguró sorprenderse satisfactoriamente al darse cuenta de que había hecho bien las cosas, dentro de sus carencias. "Hice las cosas con sentimiento y con nobleza" manifestó. 

CAN MISERIAS REABRIRÁ PRÓXIMAMENTE

Según ha dicho el propietario de Can Miserias, tienen pensado abrir a mediados de octubre: "Darnos un poco de espacio y buscar mi preparación como cocinero o a la persona adecuada para el restaurante, sin perder el talante de Can Miserias". Vallet no quiere perder la esencia del Can Miserias, pero tiene claro que necesita un cambio de aire para asegurar el éxito de su restaurante.