El Grupo Planeta afronta un nuevo Premio Planeta de Literatura con las cuentas consolidadas. La fórmula del libro ganador y del finalista, que se sigue vendiendo también como libro de regalo, suma adeptos. Este año Planeta vendió 45 millones de ejemplares, por los 44,5 millones del año anterior. El Grupo cerró el ejercicio con 1.800 millones de euros de facturación, más de un 5% respecto al año anterior, y con 350 millones de Ebitda, un 15% más que en 2022. El hecho es que la clave de las cuentas consolidadas es la diversificación, con un peso cada vez mayor del área de formación, según el presidente del Grupo Planeta, José Creuheras. Representa el 23%, casi la cuarta parte, por el 48% del área de medios de comunicación y el 26% del área editorial.
El área de formación es la más mimada por Planeta, que ha logrado un centro en Madrid, con dos campus, y con un total de 120.000 alumnos relacionados con los estudios que implanta. El área de negocio sigue en expansión, y, según Crehueras, seguirá la expansión principalmente en América Latina. El grupo también seguirá interesado en adquirir aquellas compañías que se ajusten a los intereses de Planeta, como ha sido el caso de la editorial valenciana Bromera, con un 50% de las acciones. La deuda de la firma se mantiene sobre los 250 millones de euros. Crehueras ha señalado que se ha acudido al mercado de capitales para diversificar esa deuda, y que los tipos de interés alcanzados han sido inferiores al de los últimos años, con lo que "el Grupo está ahora mejor financiado y es más sólido".
EQUILIBRIO ACCIONARIAL
Una de las cuestiones que queda pendientes, aunque en clave interna se apunta que ya está resuelto, es el legado accionarial de Maribel Lara Bosch, hija del fundador, José Manuel Lara. Su fallecimiento, sin hijos, supone un reparto de sus acciones. Crehueras ha asegurado que, aunque no iba a entrar en el legado privado de Maribel Lara, sí podía señalar que no tendrá "ningún efecto en el accionariado del Grupo Planeta", sin posibilidad, por tanto, para un cambio en la dirección de la empresa.
Otra de las cuestiones que el Grupo Planeta tiene claras es que "no está sobre la mesa" un posible retorno de la sede social de la empresa, que se radicó en Madrid en el punto álgido del proceso independentista.
En el Premio Planeta de este año se han seleccionado diez novelas finalistas, con una presencia mayoritaria de la novela negra e histórica. En esta ocasión, la facilidad para presentar los originales, a través de versiones electrónicas por correo, ha aumentado el número de originales con 1.129 obras de todo el mundo.
La cuestión de la Inteligencia Artificial puede ser un problema a la hora de discernir los originales. José Crehueras, el presidente del Grupo Planeta, ha admitido el problema, con la dificultad para los miembros del jurado y para cualquier editor de saber qué es de verdad el producto del talento de un escritor. Crehueras ha señalado que su grupo editorial tiene algunos mecanismos internos para conocer esas posibles autorías de la Inteligencia Artificial, pero ha insistido en que será necesario “regular” esa producción, “y no es una cuestión que ataña sólo a los editores”.
Los diez finalistas son Sexudario, de Mar de Mármara (pseudónimo); Dexados, de Lorenzo Fernández Prieto; El rey del este, de Luis Parterrío (pseudónimo), Verlas Venir, de Francisco-José Torres Alborch; El reencuentro, de Tintaleve (pseudónimo), Lágrimas en el fondo del mar, de Clara Isabel Aguilar Esteban; Li Qingzhao, de Pilar González España; Otoño sin ti, de Gabriela Monte (pseudónimo), Otro cielo, de Elizabeth Gothelf; y Sombras en la pared, de Karla Munich (pseudónimo).
Pero, ¿qué salud tiene el libro impreso en España? Los miembros del jurado, al lado de Crehueras, con Carmen Posadas y Rosa Regàs al frente, al celebrado que el índice de lectura en España vaya creciendo. El sector del libro es el que mejor ha evolucionado desde la pandemia del Covid. El crecimiento del sector entre 2019 y 2022, un periodo en el que Grupo Planeta ha crecido un 32%, ha sido del 19%.
ESTRUCTURA VERTICAL
Los datos que arroja el Grupo Planeta invitan al optimismo, pese a las quejas periódicas del sector. El 64% de los jóvenes de entre 15 y 24 años son lectores frecuentes, algo que para Creuheras es "una buena cantera para el futuro", y ha añadido que en este grupo hay más lectoras, cuya preferencia es la novela romántica urbana, la gran aficción de los adolescentes. Y de cada diez libros vendidos, siete "se venden en librerías", como ha apuntado José Crehueras. Del total de libros vendidos, cinco de cada diez se venden en las librerías de Planeta, La Casa del Libro, que tendrá a finales de año unos 60 establecimientos en toda España. Esa estructura vertical permite expandir el negocio, con la propiedad, en un 50%, de la distribuidora Logista. Preguntado por los problemas de distribución del pasado año, con varias empresas relacionadas, Crehueras ha asegurado que se han "superado por completo" y que fueron producto de diversos factores como la inflación, la guerra en Ucrania, y la propia dificultad de transportar y distribuir un producto de reducidas dimensiones como es el libro.
De forma casi definitiva, aunque las cosas siempre pueden cambiar, el libro electrónico no tiene éxito en España. El libro impreso es el favorito por los lectores, con un 93% de los libros, frente al 7% que representan los formatos digitales. De ese porcentaje, el 5% es libro electrónico y el 2% corresponde a los audiolibros. Las cifras son muy distintas en otros países, con Estados Unidos a la cabeza del libro electrónico, que alcanza el 15%.