El gimnasio social de Sant Pau tendrá que cerrar temporalmente su servicio de duchas y llevar a cabo un ERTE para 12 trabajadores. Tras la mala situación económica que atraviesan las instalaciones, se encuentran los retrasos en una subvención municipal del Institut Municipal de Serveis Socials, que depende del Ayuntamiento de Barcelona.
El consistorio de la capital catalana se comprometió a pagar una subvención de 200.000 euros a la entidad, cuyas instalaciones sirven para que personas sintecho vayan a ducharse. El dinero, según explican en un comunicado, se iba a abonar a finales de septiembre. Casi un mes más tarde todavía no ha llegado.
INSTALACIONES SOLIDARIAS
El gimnasio solidario ha emitido varios avisos acerca de las consecuencias que podría tener que no cobraran el monto estipulado. A pesar de ello, la falta de ingresos ha obligado a cerrar temporalmente ese servicio, así como prescindir --también temporalmente-- de algunos trabajadores. En este sentido, recuerdan que el suyo es el único servicio de duchas municipales del distrito de Ciutat Vella y uno de los cuatro operativos en toda la ciudad.
Frenan el desahucio del gimnasio social Sant Pau, en el Raval / EUROPA PRESS
Actualmente, al gimnasio se le han concedido ayudas por valor de 370.000 euros. No obstante, hasta el momento solo han cobrado 14.500 euros. Al encontrarse fuera de sus instalaciones y no estar al día con Hacienda, tampoco pueden solicitar nuevas ayudas.
Asimismo, han recordado que las instalaciones proveen de un servicio básico para todos los ciudadanos, pues dentro del gimnasio no solo se practica deporte, sino que también se reparten alimentos y ropa. ERC, por su parte, ya ha exigido públicamente que se "ejecuten los pagos inmediatamente" y avisan que pedirán explicaciones al PSC en el pleno de octubre.
Por su parte, el gobierno municipal se ha comprometido a otorgar la ayuda lo antes posible y añaden que "ahora mismo está en fase de fiscalización en intervención". "Se ha dado máxima prioridad para acelerar el pago", han añadido.