Tras anunciar hace algunos meses la instalación de semáforos conmemorativos de Mortadelo y Filemón en las calles de Barcelona, en honor a su creador, Francisco Ibáñez, el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en funcionamiento estas peculiares señales de tráfico. Se trata del último homenaje al dibujante, que tantas alegrías dio a aquellos niños que hoy son mayores y que, todavía hoy en día, muchos disfrutan.
Desde este fin de semana, los icónicos agentes de la T.I.A regulan el tráfico barcelonés, indicando cuándo pueden pasar los peatones. En total, hay 16 señales repartidas por toda la capital catalana, un proyecto que ha costado 14.080 euros. Acordes a su personalidad, Mortadelo, más risueño y simpático, permite cruzar gracias a su color verde mientras que Filemón, más cascarrabias, indica con su color rojo que es el turno de los vehículos.
Las tres ubicaciones elegidas son las siguientes:
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Cruce de Gran Via de les Corts Catalanes con la calle de Bac de Roda, en el distrito de Sant Martí
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Ronda de Sant Pere con el Paseo de Gràcia, en el Eixample.
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Esquina de la calle Urgell con la calle Manso, en el entorno del Mercado de Sant Antoni, también en el Eixample.
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Cruce del carrer del Treball y el del Concili de Trento, al lado de la biblioteca Gabriel García Márquez, en Sant Martí.
Esta última ubicación tiene especial sentido, pues Sant Martí es el distrito en el que vivió el historietista barcelonés y la biblioteca está, precisamente, especializada en toda su obra. Con todo, tras el triste fallecimiento del autor, su obra continúa más viva que nunca.