El cáncer de piel es un tipo de tumor frecuente que se produce por el crecimiento anormal y descontrolado de las células de la piel cutáneas alteradas, entre otros factores, por la radiación ultravioleta (UV) procedente o bien de la luz solar o de las camas de bronceado.

Se suele manifestar con mayor frecuencia en la piel expuesta al sol, aunque también se puede localizar en otras áreas que no están tan expuestas a radiación. Es el tipo de cáncer más común pero también el más fácil de curar si se diagnostica y se trata a tiempo.

AVANCES MÉDICOS

Aunque los expertos recuerdan que es recomendable la autoexploración periódica, los métodos para la detección, diagnóstico y tratamiento del cáncer de piel se ha convertido en una de las metas a alcanzar por la medicina. Los últimos avances están dando resultados muy esperanzadores.

En el caso de detectar un carcinoma, el tratamiento quirúrgico más empleado sigue siendo la cirugía convencional. Sin embargo, para tratar algunos tipos de carcinomas se ha desarrollado la cirugía de Mohs, una técnica que identifica y elimina tumores cutáneos preservando al máximo la piel sana, proceso especialmente importante en zonas como la cara.

¿É ES LA CIRUGÍA DE MOHS?

La terapéutica para el abordaje del cáncer de piel incluye técnicas quirúrgicas y no quirúrgicas. Entre las quirúrgicas destaca la cirugía micrográfica de Mohs, el tratamiento quirúrgico más efectivo para eliminar el carcinoma basocelular y otros carcinomas localmente agresivos.

Con esta técnica, que fue desarrollada por el Doctor Frederick Mohs en la década de 1930, se logra la revisión completa de los márgenes quirúrgicos con máxima preservación del tejido sano con fines estéticos y funcionales, ya que el cirujano extirpa el cáncer de piel capa por capa hasta confirmar histológicamente que los márgenes están libres de tumor.

BUENOS RESULTADOS

Este procedimiento para identificar y eliminar tumores en la piel es una técnica que sitúa el porcentaje de curación de los pacientes casi en el 100% y ya ha demostrado su eficacia en el tratamiento de carcinomas basocelulares y escamosos en zonas especialmente complejas como la cara.

¿CÓMO SE PRACTICA?

“Después de la extirpación del tumor se extirpan los márgenes en forma de capas de tejido”, explica la doctora Anna López, del Hospital Quirónsalud Barcelona, “se examinan las secciones extirpadas bajo un microscopio hasta que los bordes del tejido extirpado están libres de células cancerosas. El microscopio proporciona un método extremadamente preciso para extirpar el tejido canceroso, paralelamente, se preserva la mayor cantidad de tejido sano y se evita la necesidad de una cirugía adicional, ya que la visualización del tejido se realiza en el mismo acto quirúrgico”.

El paciente permanece en el quirófano durante todo el procedimiento, que puede ser realizado con anestesia local en la mayoría de los casos, asegurando entre el 97-99% de los casos la curación del tumor.

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