Cuenta atrás para la llegada de la Fira de Santa Llúcia a Barcelona. Celebrada anualmente desde el siglo XVIII, esta feria es una parte indispensable de la celebración de la Navidad en la capital catalana.
El evento contará con cientos de paradas que ofrecerán una amplia gama de productos navideños, desde figurillas para el pesebre y árboles de Navidad hasta decoraciones hechas a mano, adornos festivos, artículos de artesanía, instrumentos musicales tradicionales, y productos gastronómicos típicos de la temporada, como turrones y dulces navideños.
REGALOS NAVIDEÑOS Y DECORACIONES PARA EL HOGAR
Se trata de una experiencia que ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la cultura y las tradiciones catalanas durante la Navidad. Es un lugar ideal para comprar regalos originales y decoraciones para el hogar. La feria también contará una serie de eventos y actuaciones en vivo, como coros y danzas tradicionales, que añaden un toque especial al ambiente festivo.
La Fira de Santa Llúcia es un icono de la Navidad en Barcelona
Se celebrará del 24 de noviembre al 23 de diciembre en la avenida de la Catedral y se podrá visitar de 10:00 a 21:00 horas. La Fira de Santa Llúcia no es el único evento navideño de Barcelona. La capital catalana cuenta con una infinidad de planes para vivir el espíritu de estas fechas. Otra de las opciones que ofrece es el recinto modernista del Hospital de Sant Pau, que contará con un árbol gigante, una pista de hielo y un mercado, que estarán disponibles del 21 de noviembre hasta el 14 de enero.
MERCADO NAVIDEÑO DE LA SAGRADA FAMÍLIA
La Sagrada Família también tendrá un mercado navideño que coincide con la Fira de Santa Llúcia. Originariamente, es una prolongación de la feria de la Catedral, ya que se organizó cuando esta se quedó sin espacio. Fue en ese contexto cuando un grupo de artesanos decidió moverse al Eixample, dando pie al emblemático mercado.
EL ORIGEN DE LA FIRA DE SANTA LLÚCIA
La Fira de Santa Llúcia tiene sus orígenes en el siglo XVIII, y su primera mención data de 1786. Originalmente, se centraba en la venta de plantas y flores, ya que Santa Llúcia, la patrona de los jardineros, se celebraba el 13 de diciembre. Con el tiempo, evolucionó para incluir una amplia variedad de productos navideños y artesanía. Hoy en día, representa una fusión de tradiciones y productos navideños, convirtiéndose en un evento emblemático que marca el comienzo de la temporada navideña en Barcelona y atrae a visitantes de todas partes del mundo.