El jardín más antiguo de Barcelona está en un parque único. Se trata del emblemático parque del Laberint d'Horta. Este rincón de tranquilidad y belleza es un destino único que ofrece a los visitantes una experiencia enriquecedora, fusionando la historia, la arquitectura y la naturaleza en un solo lugar.
El Laberint d'Horta tiene sus raíces en el siglo XVIII, cuando la familia Desvalls decidió transformar su finca en un jardín paisajístico. La creación del parque fue dirigida por el marqués de Llupià y Alfarràs, Antoni Desvalls, quien tenía un profundo interés en la jardinería y el diseño paisajístico. En 1791, se completó el diseño del parque, convirtiéndolo en el jardín más antiguo de estilo neoclásico que se conserva en Barcelona.
El parque presenta una combinación de elementos geométricos y naturales, con terrazas escalonadas, fuentes ornamentales y una colección diversa de vegetación que abarca desde árboles centenarios hasta flores exóticas. El elemento central del parque es, sin duda, el laberinto de cipreses, que se ha convertido en un símbolo del lugar.
En el punto más alto del parque, se encuentra un pabellón neoclásico que ofrece vistas panorámicas de los jardines y de Barcelona. Este edificio histórico agrega un elemento arquitectónico distintivo al paisaje y proporciona un lugar tranquilo para disfrutar de la serenidad del entorno.
UN JARDÍN ROMÁNTICO
Otra joya escondida en el parque es el Jardín Romántico, caracterizado por sus caminos sinuosos, estanques y esculturas que evocan una sensación de encanto y serenidad. Ideal para pasear y disfrutar de la belleza del lugar.
Los amantes de la botánica encontrarán un paraíso en el Laberint d'Horta, que alberga una rica colección de especies vegetales, desde árboles frutales hasta plantas exóticas. Cada rincón del parque revela una nueva sorpresa botánica, lo que lo convierte en un lugar perfecto para aprender sobre la diversidad de la flora.