El belén de Francisco de Asís en 1223 se originó como una representación viviente del nacimiento de Jesús en la ciudad italiana de Greccio. Francisco buscaba revivir la humildad del evento original, empleando animales y personas para recrear la escena, inspirando devoción y reflexión sobre el significado de la Navidad. Su simplicidad y mensaje perduran, siendo el pesebre una tradición arraigada en la celebración navideña.
Render del pesebre de la plaza de Sant Jaume
AJUNTAMENT DE BARCELONA
Cristià quiere seguir el legado de Asís, pero dando un enfoque barcelonés a su obra, convirtiendo la ciudad en el telón de fondo de los momentos más importantes de la Navidad adaptada al dinamismo de la capital catalana.
Lo hará a través de un montaje semicircular de 15 metros de largo y de 7,5 metros de alto con 70 personajes en varias imágenes, que representarán la esencia de Barcelona a través de tres escenarios: los Pastores, el Nacimiento y la llegada de los Reyes Magos. También contará con detalles emblemáticos de la ciudad para darle el toque barcelonés.
UNA TRADICIÓN CENTENARIA
Tal como explica el Ayuntamiento de Barcelona, "la propuesta servirá también para contar la historia de esta tradición centenaria con una muestra gráfica que hará viajar en el tiempo a los vecinos a que vengan a admirarla".
La semana pasada, el consistorio municipal anunció que recuperaría el tradicional belén napolitano tras dos años de propuestas que no acabarán de encajar. La más polémica fue la de 2021, un belén creado con cajas que creo gran indignación. El año pasado, Colau apostó por un pesebre digital e inmersivo que tampoco gustó a los visitantes. Es por este motivo que, en esta nueva ocasión, el Ayuntamiento ha querido apostar por el tradicional, pero prestando atención a los detalles para que reflejen la ciudad.