Barcelona ha sucumbido a la nueva sensación gastronómica: el croffle. Este dulce, que combina lo mejor de dos mundos, ha desatado una verdadera revolución en las redes sociales y ahora aterriza en las calles de la capital catalana como el nuevo placer goloso que todos desean probar.
ORIGEN
Su origen se remonta a Dublín, donde un imaginativo pastelero irlandés, inspirado en el aclamado 'cronut' --esa intrigante fusión entre croissant y donut--, ideó una creación sorprendente: el croffle. ¿Qué es exactamente? Es un croissant cocido en una gofrera hasta alcanzar la máxima crocancia, una textura que por sí sola invita a saborear cada bocado.
Sin embargo, la verdadera fiebre por este manjar ya se había gestado tiempo atrás, cuando la renombrada marca belga de chocolates Godiva incorporó este capricho a su menú estrella en su cafetería de Nueva York, cosechando elogios y seguidores por doquier.
Imagen de la vitrina donde se encuentran los Croffle en The Kröfle & Co
DÓNDE COMÉRSELO
El lugar para experimentar esta delicia en la capital catalana es The Kröfle & Co, ubicado en Rambla de Catalunya, 31. Este acogedor café de especialidades ofrece una gama de croffles, batidos y smoothies que satisfarán los paladares más exigentes. ¿Los sabores? Desde la tentación clásica de Nutella hasta la exquisita combinación de Kinder Bueno, pasando por opciones más audaces como pistacho, arándanos, Oreo, e incluso el matcha y chocolate.
PRECIOS
El coste medio de los productos en este acogedor rincón es de alrededor de cinco euros, mientras que el croffle, el verdadero protagonista, se puede disfrutar por unos 3,90 euros.
Este innovador café se ha convertido en un destino imperdible para los amantes de lo dulce en la capital catalana y los exploradores de tendencias culinarias novedosas.
Umagen de cuatro Croffle diferentes de The Kröfle & Co