El metro se posiciona como uno de los medios de transporte más concurridos en Barcelona. Diariamente, multitudes lo eligen para sus desplazamientos, ya sea con destino al trabajo o para moverse por distintas zonas de la capital catalana. Su rapidez, sostenibilidad y coste más accesible en comparación con el uso del coche lo convierten en una elección popular entre los habitantes de la ciudad.
Así, la línea más concurrida es la L1 (línea roja), con 116 millones de usuarios en 2023. Esta línea se extiende desde el Hospital de Bellvitge en l’Hospitalet hasta Fondo, en Santa Coloma de Gramenet, atravesando horizontalmente la ciudad y conectando dos ciudades periféricas con el centro de Barcelona.
La L5, la segunda más transitada
La segunda línea más transitada es la L5 (línea azul), muy cerca con 107 millones de usuarios en 2023. Su ruta, que conecta Cornellà con la Vall d’Hebron, atraviesa la ciudad en horizontal, pero por la zona alta, conectando dos extremos (Cornellà y el distrito de Nou Barris) con la zona de oficinas o viviendas del centro.
La tercera línea más utilizada es la L3 (línea verde), la primera línea de metro construida en Barcelona, que tuvo 84 millones de usuarios en 2023. Esta línea, que va desde Zona Universitaria hasta Trinitat Nova, cruzando por el centro de la ciudad, es otro ejemplo de una línea que conecta los extremos de la ciudad con su centro.
Las menos utilizadas
En el otro extremo de esta tabla se encuentran las líneas de metro más nuevas y cortas. La L11 (Trinitat Nova-Can Cuiàs), que conecta la ciudad con Ciutat Meridiana (1,2 millones de usuarios) y el Funicular de Montjuic (1 millón de usuarios), son las dos líneas menos utilizadas de la ciudad.