La utilización de patinetes eléctricos en el carril bici disminuye por primera vez en Barcelona, según revela un estudio del Bicicleta Club de Catalunya (BACC). El informe señala que el 27,46% de los usuarios opta por estos vehículos de movilidad personal, una cifra inferior al 32,14% registrado en 2022.
Vetados en el transporte público
Según el estudio, que analiza la movilidad diaria en bicicleta y patinete eléctrico entre septiembre y octubre de 2023 en seis lugares de la ciudad, la prohibición de acceder con patinetes eléctricos al transporte público podría ser uno de los factores que contribuyen al descenso de su uso.
La circulación por el carril bici se divide entre el 27,46% de patinetes y el 72,5% de bicicletas, evidenciando un incremento del 4,6% en 2023 respecto al año anterior. Las bicicletas urbanas lideran con el 32,2%, seguidas por el Bicing con un 24,1%, y las bicicletas plegables con un 15,4%.
Versión eléctrica del Bicing
En relación al Bicing, la variante eléctrica experimenta un aumento constante en los últimos años, desplazando progresivamente a las bicicletas de tracción mecánica. Actualmente, las bicicletas eléctricas representan el 19,78% de todos los desplazamientos, mientras que las mecánicas constituyen solo el 4,66%.
Ante esta evolución, el Bicicleta Club de Catalunya aboga por una transición completa hacia la versión eléctrica, respaldada por el crecimiento sostenido en su uso. El informe destaca que el Bicing eléctrico tiene casi cinco veces más usuarios que el mecánico.
Disminución de mujeres
El estudio revela que en los carriles bici de Barcelona, ya hay más usuarios de vehículos eléctricos que de tracción mecánica. De cada diez personas, cuatro optan por bicicletas mecánicas, tres por bicicletas eléctricas, y los tres restantes por patinetes eléctricos.
Un aspecto que registra una disminución constante es la participación de mujeres en estos medios de transporte. De cada 10 personas en bicicleta o patinete eléctrico, solo tres son mujeres. En este contexto, el BACC insta a revisar la infraestructura con una perspectiva de género para hacerla más inclusiva.