Los catalanes esperan con ansias la temporada de calçots, una tradición culinaria única entre noviembre y abril. Estas cebollas tiernas, cultivadas de forma especial, son el deleite central en festines acompañados de la deliciosa salsa romesco, preparada con almendras, tomate y aceite. Con este fervor gastronómico en mente, la pastelería Cantonada de Barcelona ha decidido llevar la creatividad a otro nivel al elaborar croissants de calçots.
Croissant de calçots
Esta pastelería, situada en la calle Dos de Maig, cerca del Hospital de Sant Pau, elabora croissants especiales, tanto dulces como salados. Sin duda, su creación más llamativa es el croissant de calçots, introducido por primera vez el invierno pasado y que ha regresado con fuerza.
Este croissant artesanal se confecciona con mantequilla de color carbón, lleva un calçot a la brasa en la parte superior y está generosamente relleno de salsa romesco y calçots al horno triturados.
Para aquellos tentados a probarlo, La Cantonada abre sus puertas los viernes, sábados y domingos durante la temporada de calçots. El precio de esta delicia es de 3,70 euros.
Otros croissants especiales
Además de esta exquisita creación, la pastelería ofrece croissants de butifarra de huevo y cebolla caramelizada, así como un rosco de Jägermeister para la celebración de Reyes. También incluyen opciones como croissants de miel y requesón, de mango, de lemon pie, de castañas, mascarpone y membrillo, entre otras irresistibles variedades.