Barcelona, ciudad de mar y de marineros. Con el paso de los años, el Moll dels Pescadors se ha quedado vacío de embarcaciones. Actualmente hay 23 barcos, lejos de los 500 que había a principios de los 2000. Y es que ser pescador no es fácil. Un trabajo "duro" y "sacrificado", aseguran los propios marineros, que ven lo difícil que es conseguir que venga a trabajar gente joven. ¿Es esto el fin de la pesca?