Imagen de archivo de un Sant Jordi pasado por agua en Barcelona

Imagen de archivo de un Sant Jordi pasado por agua en Barcelona EUROPA PRESS

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La AEMET alerta: llega el frío y la lluvia por Sant Jordi a Barcelona

Todo apunta a que el 23 de abril la capital catalana estará pasada por agua, un cambio en el tiempo que vendrá acompañado de un descenso de las temperaturas

18 abril, 2024 10:24

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Con la llegada de Sant Jordi, todas las miradas apuntan al cielo. ¿Se mantendrá el tiempo primaveral de estos días o lloverá el próximo 23 de abril en Barcelona? Es la pregunta que muchos barceloneses se hacen, días antes de celebrar una de las fiestas culturales más importantes de Catalunya.

Precipitaciones y descenso de temperaturas

Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Barcelona podría estar pasada por agua por la diada de Sant Jordi. Aunque aún es pronto para saberlo al cien por cien, los expertos apuntan precipitaciones débiles a partir del lunes que viene, 22 de abril, con más de un 50% de probabilidades.

Un cambio en el tiempo que vendrá acompañado de un descenso de las temperaturas. El lunes 22, por ahora, será el día más frío de la semana, con mínimas de nueve y máximas de 13 grados, casi diez menos que las temperaturas alcanzadas el pasado fin de semana.

Personas resguardándose bajo el paraguas durante un día de lluvia en Barcelona

Personas resguardándose bajo el paraguas durante un día de lluvia en Barcelona EUROPA PRESS

Esta climatología se mantendrán durante el 23 de abril, con un 40% de probabilidades de precipitaciones. Por lo tanto, todo apunta a que en Barcelona y el área metropolitana Sant Jordi estará pasado por agua, como ocurrió en 2022.

Alerta por sequía en Barcelona

La previsión de lluvia por Sant Jordi no es bien recibida por algunos en Barcelona, ya que se trata de una jornada festiva donde las calles de la ciudad se llenan de paradas de libros y flores. Pese a ello, la previsión da un descanso a la capital catalana en uno de los episodios de sequía más graves de la historia.

La Generalitat anunció hace unos meses la entrada en fase de emergencia. Entre las zonas más castigadas se encuentra el área metropolitana, donde las reservas de agua han caído en picado. Los barceloneses se preparan, por lo tanto, para reducir el consumo de agua en sus casas.