Adiós al último bar de barrio de Torre Baró tras 40 años en Barcelona. El bar El descanso ha cerrado sus puertas para siempre, ante la subida del precio de las materias primas. Cabe destacar que la noticia de su cierre no es reciente y el establecimiento lleva ya algún tiempo cerrado.
Según ha explicado el propietario del local, Víctor Aguilera, a Time Out le ha "costado mucho dar el paso", pero prefería cerrar el local a "subir el precio de los platos de toda la vida". El dueño del negocio ha relatado que es "consciente del barrio en el que estaba" y su clientela es de clase trabajadora, de ahí que los beneficios fueran cada vez menores.
Bar El Descanso
Tapas clásicas y bocadillos
Durante más de cuatro décadas, el bar ha sido un elemento arraigado en el vecindario. Aunque siempre ha mantenido su carácter de bar de barrio, también ha evolucionado y ha adaptado su oferta. "Al ver que venían muchas familias, decidí incluir una zona de juego infantil para que los niños pudieran entretenerse mientras sus padres disfrutaban de una copa", explica Víctor a Time Out.
La carta del establecimiento se centraba en tapas clásicas como patatas bravas y calamares, además de bocadillos de pinchos y trucha, todo a precios asequibles.
Bar El Descanso
Negocio familiar
El local ha sido propiedad de la familia de Víctor desde los ochenta, cuando sus padres lo adquirieron. Víctor se unió al negocio después de graduarse en bachillerato y asumió la dirección cuando sus padres se jubilaron, hace aproximadamente diez años. Sin embargo, después de toda una vida dedicada a la hostelería, Víctor se ve obligado a cambiar de rumbo y está preparándose para trabajar como conductor de autobús.
De momento, el establecimiento permanecerá cerrado de manera indefinida. "Si en el futuro mis sobrinos o yo decidimos volver a abrir el bar, lo haremos sin dudarlo. El local permanecerá tal como está ahora, aunque con las persianas bajadas", asegura Víctor a Time Out.
Otros bares míticos
El bar El descanso no es el único negocio emblemático que ha cerrado recientemente en Barcelona. Casa Darío, ubicado en la calle Consell de Cent, cerró el pasado 23 de marzo de este año. Del miso modo, el bar Brusi, situado en el Gòtic, cerró en abril de 2023 tras décadas sirviendo comida casera en el centro de la ciudad.