El refugio antiaéreo de la Torre de la Sagrera de Barcelona, construido en 1937, se podrá visitar a partir de junio, con visitas guiadas a través de una entidad.
Como máximo podrán entrar seis personas, cinco visitantes y el guía. El refugio se descubrió en 2014, durante los trabajos de restauración de la torre.
La intervención comenzó en marzo de 2023 y se ha decidido hacer solo cambios mínimos para conservar su apariencia original. Solía ser una fresquera antes de convertirse en un refugio.
Elementos originales
Durante la exploración de las galerías, se descubrieron algunos elementos originales que datan de la época de su construcción en 1937. Estos hallazgos incluyen dos bombillas de la década de 1930 y el sistema de cableado eléctrico de aquel tiempo.
Todo ello gracias a la colaboración de vecinos y trabajadores locales. Asimismo, se encontraron latas, botellas de vidrio e incluso una suela de caucho.
Bombilla de la década de 1930
Uno de los más grandes
El refugio antiaéreo de la Torre de la Sagrera es uno de los más grandes que se construyeron durante la Guerra Civil. Mide 88 metros cuadrados y tiene cuatro galerías.
Inicialmente, el refugio contaba con dos entradas: una desde el edificio del casal actual y otra desde la calle. Esta última fue descubierta más tarde y aún pendiente de rehabilitación.
Además, el lugar tenía letrinas y una fundición séptica, junto con un fregadero abastecido de agua canalizada a través del pozo de ventilación.
1.400 refugios públicos
El refugio se construyó en el sótano de la Torre de la Sagrera, un edificio erigido entre finales del siglo XIX y principios del XX. Inicialmente, se planeaba convertir el edificio en una escuela pública, pero durante la guerra fue colectivizado.
La fábrica cercana y la torre misma se utilizaron como sede del consejo de gobierno de la fábrica. Este consejo decidió construir un refugio antiaéreo privado para proteger a los trabajadores y vecinos de la Sagrera de los bombardeos.
Durante la Guerra Civil, se planificaron alrededor de 1.400 refugios públicos, pero solo se construyó alrededor de un tercio, aproximadamente 500, debido a la falta de materiales y las circunstancias del conflicto. Algunos refugios, como el de la Torre de la Sagrera, fueron de carácter privado.