Barcelona dispone de numerosos miradores, algunos de ellos clasificados entre los mejores a nivel nacional y europeo. El de la Torre de Collserola, siutado a 560 metros sobre el nivel del mar, es el más valorado por sus vistas de la ciudad y del área metropolitana. Otras opciones, como los Búnkers del Carmel o el Mirador del Alcalde, también se encuentran entre las favoritas para los vecinos y visitantes.
La capital catalana ampliará su oferta mediante la creación de un nuevo mirador a los pies de Collserola que ofrecerá unas vistas espectaculares de la ciudad. El futuro espacio se ubicará en uno de los puntos más elevados del barrio de Torre Baró, en un emplazamiento que actualmente se utiliza como aparcamiento no regulado.
Remodelación
El consistorio barcelonés ha dado luz verde al proyecto relativo al estudio de seguridad y sostenibilidad de la remodelación del ámbito ubicado entre las calles de Sant Feliu de Codines y de Prats de Rei, en Torre Baró. El coste del mismo asciende a 713.854 euros.
La iniciativa busca, principalmente, la creación de un nuevo mirador en esta zona, pero va más allá. En primera instancia, la planificación prevé mejorar la accesibilidad y la movilidad de la calle de Prats de Rei, para combinar la creación de espacios de estancia con plazas de aparcamiento y mejorar las condiciones ambientales.
Mirador
El espacio que ocupará el proyecto es, actualmente, un descampado de unos 2.000 metros cuadrados utilizado como aparcamiento libre. Cuenta con una capacidad para una veintena de vehículos, pero su estabilidad está amenazada por la erosión.
El futuro mirador será una zona libre con vegetación. Dentro del mirador, al que se accederá con una secuencia de escalera accesible, se crearán unas pequeñas plazas delimitadas por parterres. Además, se implementará un muro de contención verde.
Nuevo aparcamiento
El proyecto prevé compensar la pérdida de estacionamiento por la creación del mirador, así como por las obras que se llevarán a cabo en la calle de Prats de Rei, que se convertirá en una vía de plataforma única donde estará prohibido estacionar.
Un tramo de esta calle se ampliará para obtener una docena de plazas de aparcamiento en batería. El espacio quedará, tal y como pasará con el mirador, delimitado por un muro de contención verde.
Esta solución también facilitará que los vehículos de emergencia puedan acceder sin problemas a la calle de Prats de Rei en caso de necesidad, después de que los vecinos expresaran su preocupación a causa del escaso ancho de la calle con su configuración actual.