La llegada de la T-Mobilitat a Catalunya ha supuesto, con apenas unos meses desde su aplicación, una nueva forma de entender el transporte público en Catalunya. Son varios los cambios que desde la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) se han acometido, desde el cartón inicial --todavía en uso, aunque con fecha de caducidad-- a la tarjeta de plástico y al móvil y la posibilidad de recargar las tarjetas con el teléfono.
Pero también hay novedades, como la capacidad de integrar varios títulos en la misma tarjeta, entre otras. Todo ello va encaminado a mejorar y facilitar la experiencia del usuario, simplificando la movilidad por buena parte de Catalunya.
Integración tarifaria
Pero hay un cambio más, uno que promete dar la vuelta por completo al transporte público metropolitano: la integración tarifaria. Se espera que, para enero de 2025, se termine con la organización por zonas y que los viajeros puedan moverse por toda Catalunya con su T-Mobilitat o su T-Mobcat. Los precios variarán, terminando con los grandes pagos por, a veces, distancias muy cortas solo por el hecho de que el punto de origen y destino se encuentra en zonas distintas.
Estación del metro de Barcelona en una imagen de archivo
El director general de Transports i Mobilitat de la Generalitat, Oriol Martori, valoró que esto podía llegar a abaratar el precio del transporte hasta en un 80% en algunos casos.
Más barato y simple
A su vez, supondría un aliciente para que muchos viajeros se pasaran al transporte público en vez de usar el coche o la moto. Son, precisamente, perfiles de viajeros que, por su situación, tienen que usar varios tipos de billete, o les sale particularmente caro por el cambio habitual de zona o por la gestión de operadores con abonos incompatibles.
El bus H16 circulando por el centro de Barcelona
Con este movimiento, se simplificaría --y en muchos casos se abarataría-- el transporte público catalán.