Los caballitos de mar o Hippocampus es una de las especies más conocidas a nivel mundial, protegida y amenazada principalmente por la pérdida y degradación del hábitat causado por el desarrollo costero y el uso de artes de pesca destructivas. En la actualidad, sufren un grave declive, un hecho que no solo es perjudicial para sus especies, sino también para los océanos. Más del 10% de las especies de caballitos de mar se encuentran en la categoría "casi amenazados" en el Mediterráneo.
Con el objetivo de recuperar la población de estos peces, un grupo de biólogos instaló el pasado jueves, 9 de mayo, el primer biotopo para caballitos de mar en la playa de Sant Sebastià de Barcelona. Anèl·lides es la entidad que impulsa el biotopo dentro del proyecto RES-MED liderado por el Instituto de Ciencias del Mar, impulsado por el Espai Mediterrani --red de entidades que realizan acciones para crear un litoral más sostenible y cercano en Barcelona-- en octubre de 2023. Esta iniciativa cuenta con el apoyo técnico del Port y el soporte económico del Ayuntamiento mediante las subvenciones de proyectos por el clima.
Crear un ecosistema
En conversación con Metrópoli, Andrea Comaposada, directora de Anèl·lides, explica que la playa de Sant Sebastià "es una de las zonas donde ha descendido el número de caballitos de mar". Las observaciones que hacen lo corroboran. Con el biotopo, pues, pretenden volver a aumentar la población. "La estructura, formada por barras y cuerdas naturales crea un ecosistema donde podrán vivir y reproducirse", explica. "Se ha demostrado que se adhieren con la cola a los cabos de fibra natural", añade.
Este sistema les permitirá saber cuantos caballitos se aposentan en la zona y si aumenta la población. "Podremos saber cuantas especies de estos peces vienen y se reproducen; también puede ser que vengan otros peces marinos", explica Comaposada a este digital. Para llevar a cabo el seguimiento, cada semana entrarán en snorkel y una vez al mes harán submarinismo. En base a las observaciones obtenidas durante un año y medio, podrán considerar aplicar este proyecto en otras playas de Barcelona.
Más de siete años de estudio
El proyecto del biotopo surge después de que Anèl·lides y el Instituto de Ciencias del Mar estudiaran durante más de siete años la biodiversidad marina de la costa de Barcelona a través del proyecto Urbamarbio, iniciado en 2016, del que todavía forman parte.
Gracias al proyecto, tienen un registro de 850 especies y más de 30.000 observaciones en la plataforma de ciencia ciudadana MINKA del ICM-CSIC en la costa barcelonesa. Entre ellas destacan especies exóticas, invasoras o bioindicadores de calidad, como también caballitos de mar.
A partir de los datos recogidos pudieron centrarse en estudiar las especies amenazadas y la pérdida de biodiversidad en el litoral. En 2023 diseñaron una metodología para estudiar las dos especies de caballitos de mar y confirmaron la diferencia poblacional en ciertas zonas del litoral.
Visitas al biotopo
Siguiendo con el estudio, se propone el seguimiento de la zona de recuperación o biotopo de las poblaciones de estos peces y la posible replica de esta en otras zonas del litoral catalán también afectadas.
La directora de la entidad confirma a este medio que en la web del proyecto RES-MED se detallarán, a finales de mayo, los días concretos en que los ciudadanos podrán visitar el biotopo de la playa de Sant Sebastià de manera científica junto con Anèl·lides.