Barcelona cuenta con una fuente de más de 600 años de historia, la cual fue un abrevadero para caballos.
Ubicada en la calle Cucurulla, en la avenida Portal de l'Àngel, no solo es la fuente más longeva de Barcelona, sino que es una de las más visitadas.
La fuente de Santa Anna
La fuente de Santa Anna es de época medieval, y data del año 1356. Su origen era un abrevadero que utilizaban para los caballos los viajeros que se hospedaban en un hostal cercano.
Aunque se mantiene su forma original, el paso del tiempo ha hecho que haya habido ciertas modificaciones respecto al original.
Placas de cerámica novecentista
El manantial actual tiene cinco costados en lugar de los ocho originales y también se incluyeron en 1918 unas placas de cerámica novecentista de Josep Aragay.
La decoración representa portadoras de agua con jarrones en las manos. En el año 2002, los jarrones de la parte superior también fueron reformados. Con estos arreglos la famosa fuente ha sobrevivido al paso del tiempo.