El Ayuntamiento de Barcelona ha finalizado las obras de emergencia en la playa de la Nova Mar Bella, afectada en noviembre por el paso de las borrascas Ciarán y Domingos, que dañaron el muro de separación del paseo marítimo y provocaron pérdidas de arena en la playa.
La directora de playas de Barcelona, Patricia Jiménez, ha explicado este martes en declaraciones a los periodistas que la actuación ha consistido en quitar el tramo de muro deteriorado y reconstruirlo, hacer una escollera de protección, poner una nueva barandilla y rehacer el pavimento y las instalaciones que dan servicio a las playas y a sus locales, como el agua la luz y la fibra.
Coste de 1,7 millones de euros
Las obras, que han intervenido en un tramo de 140 metros durante seis meses y con un coste de 1,7 millones de euros, también han consistido en añadir 26.000 metros cúbicos de arena procedente del Masnou.
Al ser preguntada por la duración de las intervenciones --que el Ayuntamiento estimó en dos o tres meses--, Jiménez ha afirmado que han tardado "más de lo previsto porque las obras tienen también su complicación" y rehacer las infraestructuras y recuperar los servicios comporta tiempo, ha dicho.
Jiménez ha señalado que, a pesar de que las playas de Barcelona tienen espigones y diques sumergidos que retienen la arena, estas son "deficitarias en sedimentos" y el Ayuntamiento estima que pierden 30.000 metros cúbicos de arena anuales.
El consistorio redistribuye la arena de los puntos en los que se acumula, como en la bocana del Port Olímpic, donde este 2024 está previsto iniciar las obras de drenaje para quitar unos 17.000 metros cúbicos de arena, lo que permitirá "reajustar" las playas de la Barceloneta, Sant Sebastià, Somorrostro y una parte de la Nova Icària, ha detallado Jiménez.
Así, el Ministerio de Transición Ecológica está realizando un estudio para la estabilidad de las playas y la aportación de arena que se necesita.
Fase de excepcionalidad por la sequía
Jiménez ha explicado que, en la actual fase de excepcionalidad por sequía, volverán a abrir una ducha por playa, aunque "esto comporta su tiempo porque se tienen que hacer todos los test y controles de calidad".
Al preguntársele por otras obras pendientes, Jiménez ha señalado que "lo que ahora falta es terminar de restituir las playas de poniente para dejarlas listas para la temporada" y ha indicado que se espera una temporada de playas con una afluencia más grande de turistas, con motivo de la Copa América de vela, que se celebrará desde agosto hasta octubre.
"El año pasado tuvimos cerca de 5,2 millones de usuarios, por lo que esperamos unos números un poco superiores, pero pensamos que será gradual y con un octubre más fuerte, eso sí", ha dicho.
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