El paseo de Gracia, famoso por sus edificios emblemáticos de la arquitectura modernista como la Casa Batlló y La Pedrera, ha sido el lugar escogido para la exhibición al aire libre de este miércoles. En esta ocasión, los monoplazas recorrerán hasta 100 kilómetros por hora en un trayecto de 600 metros hasta la plaza de Catalunya, en pleno centro de la ciudad, incluyendo demostraciones con giros, según informó la organización.
En este punto, que servirá como meta, se ha instalado desde el domingo una zona para aficionados con un escenario que, en un solo día, ha atraído a más de 6.000 personas y se espera que llegue a congregar a más de 100.000 visitantes. En esta zona, los asistentes pueden probar un simulador de Fórmula 1 y fotografiarse con los coches de las escuderías que participarán en el Gran Premio.
Estas instalaciones también cuentan con puestos de gastronomía catalana, réplicas de un garaje y una pista de Scalextric, además de actuaciones de artistas como Txarly Brown DJ, Mon DJ, Els Amics de les Arts, Hotel Cochambre, Magic Pol y Robert de Palma DJ, entre otros.
La industria automovilística, motor de innovación
La exhibición en el paseo de Gracia ofrece una oportunidad para conocer las últimas innovaciones tecnológicas en motores, aerodinámica y materiales del sector automovilístico. En los últimos años, la automoción se ha convertido en un laboratorio clave para la reducción de emisiones dentro de la industria del motor.
Este compromiso ha llevado al Circuito de Barcelona a ser considerado el más sostenible del mundo, según un estudio de la consultora italiana Right Hub, que posiciona a Montmeló por delante de los circuitos de Mugello (Italia) y Paul Ricard (Francia).
Otras grandes ciudades del mundo, como Londres, Nueva York y Madrid, han acogido en ocasiones eventos similares, en los que los equipos de Fórmula 1 circulan por las calles, destacando no solo su patrimonio arquitectónico, sino también su riqueza cultural y comercial.