Sin noticias de Sidecar. La sala de conciertos más longeva de la capital catalana, que debía reabrir el pasado abril tras cambiar de manos, permanece cerrada a cal y canto. Tanto es así que, por tercer mes consecutivo, este junio ha reubicado o reprogramado los recitales que tenía agendados.

El concierto del cantautor Álex Ferreira, que la sala confiaba en acoger este junio, se celebrará en Paral·lel 62; mientras que Joven Greko y Poncelam, que debían actuar el viernes 28 de este mes, tocarán, si nada se tuerce, el 19 de julio.

Retrasos en las obras

Según ha podido saber Metrópoli, las diversas cancelaciones de conciertos se deben a retrasos en las obras de insonorización y de adaptación del interior del recinto, que sufrirá una transformación radical. Fuentes del sector del ocio nocturno alertan a este medio de que "el nuevo proyecto empieza con mal pie" y señalan que, si se retrasa la reapertura un poco más, "perderán la temporada de verano, de las mejores en cuanto a afluencia".

La sala Sidecar está ahora en manos de Juan Falcón Tornu, que se ha hecho con el negocio tras la jubilación de Roberto Tierz. Este empresario dirige un gran grupo de coctelería que, en los últimos años, se ha hecho con el control del Born. Su idea es fusionar en Sidecar el mundo de la mixología con el de los conciertos.

Los DJ's, fulminados

El estilo del nuevo Sidecar (que con toda probabilidad cambiará de nombre) será un tanto distinto al actual. Aunque la programación de los conciertos será semejante, el target, los precios y el tono del negocio cambiarán.

De momento, la plantilla se mantiene casi al completo, tal y como había negociado Tierz antes de su salida. Los únicos miembros de Sidecar que no continuarán en el proyecto serán los DJ's, Nacho Ruiz y Clara Rigby, que han sido fulminados por la nueva dirección tras más de 20 años en la cabina de la sala.

Los nuevos dueños de Sidecar

La nueva propiedad de la sala es, desde el 31 de enero de este año, la administración de la sociedad Born 19 Partners SL, que explota el bar Sauvage, una coctelería de la zona. El negocio pertenece a Albert Taberner Puigdelloses y al ya mencionado Juan Falcón, que aparte del Sauvage está vinculado a Creps al Born, una destacada coctelería del centro de Barcelona, y a muchos otros negocios similares de la zona.

A Juan Falcón --o Juanillo, así se le conoce cariñosamente-- también se le vincula con otros locales como el Bar Farola, Lying Club Barcelona o Stereo 18, pero él nunca ha confirmado tal extremo. Aunque los bares están explotados por sociedades distintas, hay numerosos indicios que confirman este supuesto. En redes sociales, las coctelerías se exponen públicamente como una "familia". Farola BCN se declara en redes como la "hermana" de Creps al Born, mientras que Lying Club Barcelona se define como "hijo" de Farola BCN y orgulloso "sobrino" de Creps al Born. Así, Sauvage --junto a su sucesor Stereo 18-- queda "excluida" del árbol genealógico, pero es una de las grandes apuestas de 'Juanillo', cuyo papel en el 'clan' es clave: es el punto de unión entre los negocios.