Barcelona gana un mirador panorámico en la azotea de la Catedral tras dos años de obras

La Catedral de Barcelona ha inaugurado este miércoles las vidrieras y azoteas del templo una vez restauradas, así como del nuevo archivo digital, después de dos años de obras, aunque los trabajos previos comenzaron en 2020, poco antes del inicio de la pandemia por coronavirus.

El acto de inauguración, celebrado en el claustro del templo, ha contado con la presencia del ministro de Transportes, Óscar Puente; la vicepresidenta de la Generalitat en funciones, Laura Vilagrà; el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella; y el decano de la Catedral, Santiago Bueno, entre otros.

Patrimonio cultural de Barcelona

Durante una breve intervención, Puente ha manifestado la importancia de conservar el patrimonio "con independencia de su titularidad", porque es un beneficio para todo el mundo, puesto que lo disfrutan no solo los feligreses, sino cualquier visitante del templo.

La Catedral de Barcelona EUROPA PRESS

El conjunto de vidrieras de la Catedral de Barcelona es el más grande y bien conservado de los siglos XIV y XV de Catalunya, aunque con el paso del tiempo y la polución, la restauración de las vidrieras del deambulatorio, que son las más antiguas, se hizo imprescindible.

Doce vidrieras que hacen un total de 230 metros cuadrados se han desmontado, reparado, repuesto y reforzado por devolverles su esplendor original, gracias al trabajo del equipo multidisciplinar que se ha implicado de forma intensa en los trabajos para asegurar así su conservación.

Vistas panorámicas de Barcelona

En cuanto a las azoteas, son ahora un nuevo mirador de Barcelona que ofrece una visión panorámica de 360 grados desde el corazón del barrio gótico.

Las obras, que han afectado a 2.002 metros cuadrados de ladrillo, han incluido la impermeabilización y saneamiento para evitar afectaciones en el techo del claustro y la iglesia.