Barcelona se enfrenta a un pico de calor. Este concepto, que se utiliza igual que el de "ola de calor", tiene sus diferencias. Y es que, para hablar de ola de calor, necesitamos dos variables principales: excepcionalidad (es decir, temperaturas que se sitúen en el ranking de las más altas, entre el 2% y el 5% respecto al histórico) y durabilidad (que el episodio de esas altas temperaturas se alargue, como mínimo, durante tres días).
Si ninguna de esas dos condiciones se cumplen, entonces debemos llamarlo “pico de calor” o “episodio de altas temperaturas”, y no “ola de calor”.
Unas 48 horas
En este caso, hablaremos de un pico de calor, que durará unas 48 horas en las que diversos puntos de la ciudad alcanzarán hasta los 33 y 34 grados, mientras que otras zonas de la capital se quedarán ligeramente por debajo de los 30 grados.
Las próximas 2-3 noches se prevén, en el conjunto de la ciudad de Barcelona, tórridas, es decir, noches en las que la temperatura nocturna no bajará siquiera de los 25 grados. Como excepción, la montaña de Montjuïc y los barrios de Collserola, quedarán algo al margen de esos valores nocturnos tan elevados.
Un hombre se refresca para aliviar el caluroso verano en una fuente del centro / EFE - Salas
Sants-Montjuïc
El distrito de Sants-Montjuïc será uno de los más frescos por diversas razones. Si bien es cierto que las noches serán muy calurosas y con una sensación de bochorno acusada, durante el día se esperan valores no superiores a los 31 grados gracias a la influencia directa del mar y la brisa que soplará de componente sur, permitiendo adentrarse levemente en la ciudad.
Ciutat Vella
De forma bastante parecida al distrito de Sants, sucederá en Ciutat Vella, donde las noches serán muy complicadas para conciliar el sueño y, durante el día, cuanto más nos acerquemos a primera línea de la costa, menos calor notaremos, con unos valores térmicos que oscilarán entre los 29 grados en las playas de la ciudad, y los 31 grados en puntos de la geografía urbana.
Sant Martí
En el distrito de Sant Martí deberemos diferenciar entre la zona norte y la zona de playas. La zona más al norte se verá influenciada por el calor procedente de la denominada “plana vallesana”, que acumulará valores muy cálidos en superficie y los trasladará a la ciudad por el río Besòs. Aquí se podrán alcanzar temperaturas de unos 31-32 grados perfectamente. Mientras tanto, en los puntos de costa, continuaremos con esos 29-30 grados.
Varias personas esperan en una estación de autobús mientras el termómetro indica una temperatura superior a los 40ºC / EFE
Eixample
En el entramado del distrito del Eixample, los termómetros podrán alcanzar perfectamente los 32 grados. El calor se acentuará por el efecto de isla urbana que, sumado a la humedad ambiental, dejará una sensación térmica de unos 35 grados durante el día.
Gràcia
En el caso del distrito de Gràcia, las temperaturas nocturnas serán algo más bajas, entre los 24 y los 25 grados, mientras que las diurnas, alcanzarán los 32 y 33 grados; sin embargo, una sensación de bochorno menos acusada gracias a los vientos de componente sur con un gradiente de humedad muy bajo.
Les Corts
El distrito de Les Corts mantendrá una temperatura bastante constante durante las horas centrales del día, de unos 30-31 grados. La zona más cercana a la montaña podría alcanzar los 32 grados fácilmente.
Cientos de personas disfrutan de la playa durante un fin de semana de ola de calor en Barcelona / EUROPA PRESS
Sarrià-Sant Gervasi
Si nos centramos en la parte alta de la ciudad los 32 grados harán acto de presencia en prácticamente su totalidad. Sin embargo, la cima de Collserola, el Tibidabo, se quedará en unos 29 grados, quizá alcanzando tímidamente los 30 grados, o quedándose a pocas décimas de llegar. El barrio de Vallvidrera, Tibidabo i Les Planes será de los pocos lugares que no superará los 30 grados, gracias tanto a la altitud, como a su orografía, como a la vegetación que alberga la Sierra.
Horta-Guinardó, Sant Andreu y Nou Barris
En estos tres distritos, ubicados en el extremo noreste de la ciudad, se prevén valores bastante más elevados que en el resto de la geografía urbana. Hasta 34 grados se podrán alcanzar durante este episodio de calor. Excepcionalmente, pueden llegar a verse superados. Esto se debe a que el río Besòs es una puerta de entrada al calor procedente de Vallés Oriental y el Occidental; además, el aire cálido soplará, a su entrada en la ciudad, de componente sur, por lo que, cuando llegue a los barrios de montaña, lo hará recalentado después de haber pasado por las superficies cálidas de todo el entramado de asfalto y cemento incandescentes.
Polvo sahariano
Toda esta situación de calor excepcional, con unos 6 grados por encima de lo normal para la época, vendrá acompañado de polvo en suspensión procedente de África, que dejará unos cielos enturbiados y un ambiente seco durante los próximos dos días.