El nuevo Port Olímpic ya es una realidad. Este emblema de la Barcelona Olímpica de 1992 se ha reinaugurado este domingo, después de casi cuatro años de obras, para ofrecer, en sus 20.000 metros cuadrados, nuevos miradores y un futuro Balcón Gastronómico, entre otras novedades.
El alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, y otros cargos del consistorio han acudido a la inauguración, que este 21 de julio acoge durante todo el día una fiesta gratuita para toda la ciudadanía, con música, espectáculos, talleres y juegos infantiles.
Collboni ha subrayado la importancia del "reestreno de un espacio emblemático de la ciudad", que hizo un primer salto histórico con los Juegos Olímpicos de 1992 y que ahora inicia una nueva etapa. "Barcelona quiere reconectar con el mar recuperando este espacio público para los vecinos de los barrios costeros como la Vila Olímpica".
En tiempo récord
Collboni ha celebrado la recuperación de este espacio, que destaca que ha sido "heroico y hecho en tiempo récord". En esta nueva etapa, el Port Olímpic quiere poner el foco en la celebración de regatas y encuentros de divulgación marina, como la Copa América de vela. Por eso se apuesta porque sea un 'tractor' de la innovación y la náutica sostenible, con la instalación este verano de dos cargadores ultrarrápidos para embarcaciones eléctricas.
Render de un local del futuro Balcón Gastronómico del Port Olímpic de Barcelona
Otra de las grandes novedades del nuevo Port Olímpic es el Balcón Gastronómico, cuyas obras se han visto salpicadas de polémica. Pese a los últimos contratiempos, la zona de restauración comenzará a funcionar a finales de agosto, con la apertura progresiva de los 11 establecimientos que lo ocuparán.
Listo para la Copa América
Este domingo también se ha puesto en marcha el nuevo acceso que comunicará el Balcón Gastronómico con la playa de la Nova Icària. Por primera vez, se puede descubrir el paseo-mirador del Dic de Recer, que será plenamente accesible a finales de agosto, cuando comience la actividad de los restaurantes. El Moll de Mestral, donde hace años se ubicaban terrazas y locales de ocio nocturno, ahora es una gran plaza de más de 8.000 metros cuadrados.
El proyecto de remodelación comenzó en abril de 2020 y aunque la fecha de finalización se preveía para 2027, se ha acabado ejecutando en cuatro años. Las obras se han acelerado aprovechando la celebración de la Copa América de vela en Barcelona.