El adiós definitivo a una de las discotecas más emblemáticas de Barcelona: nuevo nombre

La Sala Sidecar, una de las discotecas y salas de conciertos más emblemáticas de Barcelona, cierra definitivamente sus puertas bajo el nombre con el que tantos recuerdos ha dejado en sus fieles asistentes. Ubicada en el corazón del barrio Gòtic, Sidecar ha sido un referente en la vida nocturna de la capital catalana desde su apertura en 1982. Sin embargo, tras un cambio de manos y una serie de retrasos en su reapertura, la legendaria sala ha permanecido cerrada desde abril, dejando un vacío en la escena musical de la ciudad.

Los rumores sobre el futuro de Sidecar comenzaron a circular cuando, mes tras mes, se posponían las fechas de su reapertura. Los conciertos que habían sido programados fueron reubicados o reprogramados, generando incertidumbre entre los artistas y el público. Finalmente, se ha confirmado que este viernes, 26 de julio, la sala reabrirá sus puertas, pero con un nuevo nombre: Club Sauvage.

Adiós a la mítica Sala Sidecar

El cambio de nombre no ha sido bien recibido por todos. Para muchos, Sidecar no era solo una sala de conciertos, sino un símbolo de la cultura alternativa y underground de Barcelona. Durante más de tres décadas, la sala acogió a una gran variedad de bandas, desde grupos locales emergentes hasta artistas internacionales de renombre. Su escenario, aunque modesto, fue testigo de innumerables noches de música en vivo, convirtiéndose en un lugar de encuentro para amantes de la música y la fiesta.

El Club Sauvage antes de su apertura CEDIDA

El nuevo propietario de la sala ha decidido dar un giro en la propuesta del local, optando por un concepto más moderno y sofisticado, que ha sido bautizado como Club Sauvage. Esta decisión ha generado críticas entre los seguidores más leales de Sidecar, quienes sienten que se está perdiendo la esencia y el espíritu que hicieron de la sala un lugar único. Para muchos, el nombre y la atmósfera de Sidecar eran inseparables de sus experiencias y recuerdos.

Las críticas se centran en que el nuevo nombre y el cambio de estilo no respetan la historia y la identidad de la mítica sala. Club Sauvage promete una programación diversa y una experiencia renovada, pero para aquellos que vivieron las mejores noches de Sidecar, esto no parece suficiente. La nostalgia y el apego emocional a la antigua sala son difíciles de superar, y muchos temen que con el cambio de nombre, también se pierda la magia que hacía de Sidecar un lugar especial.

Club Sauvage

A pesar de las críticas, Club Sauvage se prepara para abrir sus puertas y ofrecer una nueva etapa en la vida nocturna de Barcelona. El reto será mantener el legado de Sidecar, mientras se adapta a las nuevas tendencias y demandas del público actual. 

El tiempo dirá si Club Sauvage logra ganarse un lugar en el corazón de los barceloneses y si puede continuar con el legado de la histórica Sala Sidecar. Por ahora, solo queda esperar y ver cómo se desarrollan los primeros meses de este nuevo capítulo en la vida nocturna de Barcelona.