Este martes, 30 de julio, Barcelona ha vivido el día más caluroso de su historia. El Observatori Fabra ha registrado una máxima de 39,8 grados, lo que representa una de las cifras más altas jamás registradas en este observatorio centenario desde al menos 1914.
La situación ha sido similar en otras partes de la ciudad. La estación meteorológica del Raval ha llegado a los 39,3 grados, siendo la temperatura más alta registrada desde 2014, según informa el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat). Este fenómeno no solo afecta a los habitantes de Barcelona, sino también a toda el área metropolitana, que ha visto cómo las temperaturas se disparaban en un día históricamente caluroso.
Barcelona, en alerta por el calor extremo
Ante esta situación excepcional, el Ayuntamiento de Barcelona ha activado la fase de alerta por altas temperaturas diurnas y la fase de emergencia por calor nocturno. Estas fases implican una serie de recomendaciones y medidas preventivas, como el establecimiento de puntos de hidratación en diversos lugares de la ciudad, la apertura de refugios climáticos y el refuerzo de los servicios de salud para atender posibles golpes de calor.
Además, el consistorio ha activado en fase de alerta el Plan de Actuación Municipal por Riesgo de Incendios Forestales, después de que la Generalitat de Catalunya haya activado el nivel 3 del Plan Alfa en la comarca del Barcelonès.
Situación meteorológica de peligro
El Meteocat ha activado una alerta por situación meteorológica de peligro de grado dos sobre seis en Barcelona y su área metropolitana. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), esta semana las máximas seguirán rondando los 34 grados y las mínimas los 24 grados, lo que indica que la ola de calor persistirá en los próximos días.