¿Las has visto? Este es el significado oculto de las caras de piedra que hay en algunas paredes del Born
Cada rincón de Barcelona tiene un pasado lleno de misterio, esperando ser desvelado por aquellos que se atreven a mirar más allá de lo evidente
4 agosto, 2024 14:51Las calles de Barcelona, con su mezcla de lo antiguo y lo moderno, guardan secretos que invitan a la exploración y el descubrimiento. Paseando por el barrio Gòtic, uno puede encontrar vestigios de la antigua ciudad romana, como las murallas y el Templo de Augusto, ocultos entre callejones estrechos y plazas escondidas. Las fachadas modernistas de edificios como la Casa Batlló y La Pedrera no solo revelan la genialidad de Gaudí, sino que también esconden historias de la burguesía catalana del siglo XIX. En el Raval, los callejones llevan a bares de tapas clandestinos y a galerías de arte urbano que cuentan historias de resistencia y creatividad. Cada rincón de Barcelona tiene un pasado lleno de misterio, esperando ser desvelado por aquellos que se atreven a mirar más allá de lo evidente.
En las laberínticas calles del barrio del Born, las paredes guardan un enigma en forma de pequeñas caras de piedra esculpidas, que pasan desapercibidas para muchos transeúntes. Estas enigmáticas figuras suscitan curiosidad y teorías entre los habitantes.
¿Qué indicaban?
Estos rostros de hombres tienen un nombre: las carasses (carazas). Las carazas son figuras esculpidas en piedra, típicamente representando rostros humanos, que se encuentran en la arquitectura tradicional de muchas ciudades históricas. Estas figuras, a menudo ubicadas en lugares visibles como las fachadas de edificios, cornisas o claves de arcos, indicaban a algunos hombres dónde estaban los burdeles. Unos tienen cara de hombre, otros de mujer, pero la función siempre fue la misma.
A pesar de lo diferentes que son algunas de estas caras talladas en piedra, todas coinciden en lo mismo, su nariz, una parte importante, ya que apuntaba directamente al inmueble en el que estaba el lupanar.
Se utilizaban figuras porque la población no sabía leer, por lo que indicar estos negocios con todas sus letras no era posible. Se había de tirar de imaginación y entonces apostaron por tirar de iconografía.