En el corazón histórico de Barcelona, donde las huellas del pasado se entrelazan con el presente, se erige un tesoro arquitectónico que desafía al tiempo. El Mercer Hotel Barcelona, situado en la calle Lledó, no solo es un símbolo de lujo y sofisticación, sino también un vestigio de la Barcelona romana. Este elegante hotel ocupa una de las torres de la antigua muralla romana, erigida hace 1.700 años, y en su interior alberga una de las habitaciones más antiguas de la ciudad.

La historia del Mercer Hotel Barcelona comienza en el siglo III d.C., cuando la muralla romana rodeaba la ciudad de Barcino para protegerla de las invasiones. Las estructuras defensivas de aquella época eran impresionantes, y las torres, como la que hoy sostiene al hotel, formaban parte esencial de la fortaleza que delimitaba la Barcelona de entonces. A medida que la ciudad se expandió y evolucionó, muchas de estas construcciones quedaron enterradas bajo capas de historia, pero la muralla en la que se asienta el Mercer se ha conservado notablemente bien.

Un hotel en una muralla medieval

La calle de Lledó, donde se encuentra el hotel, fue una de las vías más importantes durante la Barcelona medieval. Ubicada dentro del perímetro de la muralla romana, esta calle era una de las más cotizadas y respetadas en tiempos antiguos. La ubicación estratégica del hotel no solo ofrece a sus huéspedes una experiencia de lujo, sino también una inmersión en el rico pasado histórico de la ciudad.

Una de las lujosas habitaciones del hotel Mercer Barcelona MERCER BARCELONA

Las reformas realizadas para convertir la torre romana en un hotel de cinco estrellas han respetado y realzado las características históricas del edificio. Elementos arquitectónicos originales, como los arcos de piedra y las paredes de ladrillo expuesto, se combinan armoniosamente con las instalaciones modernas, creando un ambiente de elegancia y sofisticación.

Con una antigüedad de 1.700 años, la habitación más antigua de Barcelona ofrece a sus huéspedes una experiencia única: la posibilidad de alojarse en un espacio que ha sido testigo de siglos de historia.

Conserva los muros de piedra originales

La combinación de comodidades modernas con detalles históricos, como los muros de piedra originales y las vigas de madera restauradas, permite que los visitantes vivan la historia de Barcelona de una manera íntima y lujosa.