Así es la cala secreta a 20 minutos de Barcelona: puedes ir con tu perro y tiene un chiringuito

A tan solo 20 minutos de Barcelona, en la carretera que une la capital catalana con Sitges, se encuentra una de las joyas ocultas del litoral catalán: la cala de Vallcarca. Esta pequeña playa, de carácter íntimo y poco concurrido, es el lugar perfecto para aquellos que buscan un rincón tranquilo para desconectar del bullicio de la ciudad sin renunciar a la comodidad de un chiringuito cercano. Pero eso no es todo, la cala de Vallcarca tiene una particularidad que la hace aún más especial: es una de las pocas playas de la región donde los perros son bienvenidos durante todo el año.

Situada en un enclave natural entre rocas y vegetación mediterránea, la cala de Vallcarca destaca por su entorno rústico y salvaje. Su acceso, aunque sencillo, garantiza que no esté saturada de visitantes, manteniendo así un ambiente relajado.

Desde la carretera principal, un desvío de tierra te lleva directamente a la cala, donde podrás aparcar sin grandes dificultades, una rareza en las playas cercanas a Barcelona. Este acceso fácil es uno de los motivos por los cuales Vallcarca se ha convertido en un destino favorito para los amantes de los animales, que buscan un espacio en el que sus mascotas puedan disfrutar del mar y la arena sin restricciones.

Una playa perfecta para ir con perros

La playa no es extensa, pero su tamaño reducido es compensado por su tranquilidad y la sensación de estar en un lugar prácticamente privado. Las aguas son limpias y calmadas, ideales para un baño refrescante o para que los perros naden y jueguen sin preocupaciones. La arena, una mezcla de grava fina y arena dorada, añade un toque de autenticidad al paisaje, lejos de las playas urbanas más comerciales.

La playa de Vallcarca en una imagen de archivo TURISME SITGES

Uno de los grandes atractivos de la cala de Vallcarca es su chiringuito, un pequeño, pero encantador establecimiento que ofrece bebidas refrescantes, tapas y platos ligeros. Su atmósfera acogedora y su ubicación a pocos pasos del mar lo convierten en el lugar ideal para disfrutar de una comida informal con vistas espectaculares.

El chiringuito mantiene una estética rústica que se integra perfectamente con el entorno natural de la cala, y es conocido por su trato amable y por permitir la entrada a los perros, algo que no siempre es común en la mayoría de los establecimientos de playa.

Las mejores puestas de sol

Además, la cala de Vallcarca tiene un encanto especial durante la puesta de sol. A medida que el sol desciende, las sombras de las rocas y la vegetación se alargan, creando un ambiente mágico y sereno. Es el momento perfecto para dar un paseo por la orilla o simplemente relajarse en la arena mientras se disfruta del paisaje cambiante.