Las escaleras más largas de Barcelona que conquistan a los deportistas: más de 400 escalones

Enclavado en un rincón poco conocido de Barcelona, el pequeño barrio de Font del Mont esconde uno de los secretos mejor guardados de la ciudad: unas escaleras monumentales que se extienden a lo largo de 438 escalones empinados y desafiantes. Este pintoresco barrio, hogar de apenas 60 casas y unos 200 vecinos, ofrece un entorno natural inigualable, convirtiéndose en un destino atractivo tanto para los amantes de la naturaleza como para los deportistas más exigentes.

Las escaleras de Font del Mont, que comienzan en el Torrent Font del Mont y se elevan hasta la carretera de Vallvidrera y el Tibidabo, no solo son una ruta funcional para los residentes, sino que también representan un desafío físico que muchos buscan conquistar. La subida, que parece interminable a primera vista, se ha convertido en un punto de referencia para aquellos que disfrutan de las caminatas al aire libre y las actividades físicas intensas.

Vistas panorámicas desde las escaleras

Lo que hace que estas escaleras sean especialmente atractivas es la combinación de esfuerzo físico y recompensas visuales. A medida que los escaladores ascienden, la vista panorámica de la ciudad de Barcelona se despliega ante ellos, ofreciendo un paisaje que evoluciona desde el verde intenso del bosque circundante hasta las vistas impresionantes del AMB al fondo. Este entorno natural, casi virgen, ofrece una sensación de escape de la ajetreada vida urbana, permitiendo a los visitantes reconectarse con la naturaleza sin salir de la ciudad.

Parque natural de Collserola AMB

Para los deportistas, estas escaleras no son simplemente un camino hacia arriba, sino una herramienta de entrenamiento natural. La inclinación pronunciada y la extensión de los 438 escalones ofrecen una oportunidad perfecta para trabajar la resistencia y la fuerza de las piernas, así como mejorar la capacidad cardiovascular.

Muchos corredores y ciclistas de montaña han incorporado estas escaleras en sus rutinas de entrenamiento, aprovechando la intensidad del recorrido para mejorar su rendimiento.

Un lugar tranquilo para entrenar

Además, el entorno tranquilo y poco concurrido del barrio de Font del Mont lo convierte en un lugar ideal para aquellos que buscan entrenar lejos del bullicio habitual de los gimnasios o parques más populares de la ciudad. Aquí, los deportistas pueden concentrarse en su entrenamiento sin interrupciones, disfrutando al mismo tiempo de la serenidad que ofrece este enclave natural.