La Copa América de vela se ha estrenado por todo lo alto en Barcelona. Con una gran expectación, los equipos de la 37ª edición de la Louis Vuitton America's Cup se han adentrando en el mar en la regata preliminar, que ha tenido lugar este jueves, 22 de agosto.
Las dos fan zones, situadas en la plaza del Mar y en los alrededores del Bogatell, se han llenado de curiosos que no querían perderse ni un detalle de la regata. En el Official Hospitality Village, ubicado en el Port Olímpic, la situación no ha sido diferente: la gente se ha agolpado en los balcones, armada con sombreros y gafas de sol para combatir el intenso calor, mientras capturaban con sus móviles los momentos más emocionantes del día, inmortalizando la magia de este evento náutico de gran reconocimiento mundial.
El inicio de la regata también ha estado marcado por un grupo de manifestantes de la entidad 'No a la Copa América' que se ha concentrado a las puertas de la Fundació Barcelona Capital Nàutica para expresar su rechazo.
Expectación por tierra, y también por mar
Los más veteranos entre el público han comentado entre ellos las condiciones del mar, que tiene un papel muy relevante el desarrollo de la competición.
A pesar del viento de Garbí que ha soplado con fuerza y del mar revoltoso, nada de esto ha impedido que decenas de pequeñas embarcaciones se hayan congregado cerca del campo de regata para no perderse ni un solo instante de la competición. Los regatistas han estado acompañados en todo momento por sus familiares y grupos técnicos, a bordo de barcos más grandes que han seguido la trayectoria de los veleros.
A las 14:00 horas ha llegado el momento que todos habían estado esperando: la primera carrera, que se ha disputado entre el equipo suizo y el francés. Los imponentes barcos se han dirigido majestuosamente hacia la línea de salida, preparándose para dar comienzo a la regata preliminar que marcaría el inicio de esta competición histórica. Apenas unos minutos después, con el sonido ceremonial que anunciaba el arranque oficial de la Copa América, los veleros han desplegado toda su potencia y tecnología, deslizándose sobre las aguas alcanzando velocidades de hasta 100 kilómetros por hora. Al final, los suizos del equipo Alinghi se han impuesto a los franceses de Orient Express Racing.
Mientras los primeros enfrentamientos se han desarrollado en el agua, el puerto se ha convertido en un hervidero de emociones. La Race Village, ubicada en el Moll de la Fusta, ha sido el corazón de la competición en tierra firme. Miles de aficionados sentados en hamacas se han concentrado en este punto neurálgico, siguiendo cada maniobra de la regata en las gigantescas pantallas instaladas para la ocasión.
Estreno del nuevo Port Olímpic
El inicio de la Copa América también ha servido para la "inauguración" del renovado Port Olímpic. Laia Claverol, gerente municipal del Ayuntamiento de Barcelona, ha destacado el esfuerzo realizado desde que se anunció que la competición se celebraría en la ciudad. Claverol ha subrayado que todo el proyecto se ha desarrollado con la sostenibilidad como eje central, garantizando que las mejoras no solo beneficien al evento, sino que dejen un legado positivo y duradero para la ciudad y para los barceloneses.
En cuanto a la llegada de turistas, Claverol ha asegurado que no se esperan grandes flujos masivos de visitantes, salvo en fechas clave, como la final. Ha comparado esta afluencia con lo que se podría ver durante un partido importante del Barça, sugiriendo que, aunque la ciudad se prepara para acoger a muchos aficionados, no se anticipa una saturación significativa.
Superado el primer día
La Copa América promete ser un evento memorable, y una vez superado el primer día, se confirma que Barcelona será durante dos meses el epicentro del mundo náutico, atrayendo a miles de aficionados, curiosos y, por supuesto, a los mejores regatistas del planeta.
Las regatas de este jueves han sido una prueba inicial para evaluar si todo estaba listo por parte de los organizadores. Y también del público. Se espera que el mayor flujo de visitantes llegue a mediados de septiembre y octubre, cuando se celebrará la final para decidir el ganador de la Copa América.