El hotel Gran Meliá Torre Melina se erige en el “resort urbano” de Barcelona

Una inversión de 40 millones de euros, con una nueva idea de lo que puede ser un gran hotel de lujo en Barcelona. Tras esa reforma, y después de haber comenzado una nueva andadura el pasado mes de enero, el hotel Gran Meliá Torre Melina se inauguró este jueves de forma oficial con la presencia de Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hotels Internacional, y de Tony Chedraoui, fundador y CEO de Tyrus Capital, como anfitriones. Se trata de una remodelación en profundidad del que fuera el Hotel Juan Carlos I, que se inauguró con los Juegos Olímpicos de 1992. ¿El objetivo que, de hecho, ya se ha conseguido en gran medida a lo largo de los últimos meses? Que el hotel sea un gran “resort urbano, único en Europa”, como señala el director general del hotel, Ramón Vidal Castro.

El hotel Gran Meliá Torre Melina, en la Avenida Diagonal, que cuenta también con el Palacio de Congresos, pretende consolidar una nueva manera de entender este tipo de establecimientos. Se trata de un hotel de cinco estrellas “muy bien ubicado”, como apunta Vidal, por su conexión rápida hacia el aeropuerto de Barcelona, y también respecto al centro de la ciudad, con el transporte público. Pero, al mismo tiempo, está distanciado y ejerce de “resort” para el propio público local, con una oferta gastronómica y de ocio, a partir de propuestas como el ERRE Barcelona, Beso Pedralbes o L’Amaranta. También cuenta con una nueva azotea panorámica que permite ver la ciudad de Barcelona en 360 grados.

El establecimiento quiere ser uno de los iconos de Barcelona de cara a los próximos años. El convencimiento de los gestores es que el hotel ayudará a impulsar la ciudad, con muchos y variados eventos. De cara a 2025, la previsión es “excepcional”, según Vidal, que señala el cambio que ha experimentado la ciudad en los dos últimos años, con una imagen de “dinamismo” que ha captado, de nuevo, la atención de inversores internacionales y de visitantes asiáticos y norteamericanos.

"Un destino en sí mismo"

Sin embargo, el hotel que gestiona el Grupo Meliá insiste en ese componente local, para reuniones y acontecimientos empresariales. El hotel “como destino en sí mismo”, que ya es “único en España y Europa, pues ningún otro resort urbano en las grandes capitales europeas combina de manera tan excepcional un entorno natural de jardines y un lago, una oferta gastronómica variada y de primer nivel, un beach club urbano, una azotea panorámica y un auditorio, todo a solo 15 minutos del centro de Barcelona”, señala la cadena hotelera.

Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hotels MELIÁ HOTELS

El esfuerzo ha sido importante, señalan los gestores. De la anterior propiedad, Meliá ha recuperado 250 trabajadores de los 300 se acogieron a un ERTE. Y ha ampliado la plantilla hasta 400 empleados.

¿El nombre del hotel? La nueva propiedad, con Meliá y el fondo Tyrus, han apostado por Gran Meliá Torre Melina, que rinde homenaje a la antigua masía del siglo XII en cuyos terrenos se erige y deja atrás el de Juan Carlos I. El hotel cuenta con 391 habitaciones y suites, 18 salas para eventos interiores y exteriores, varias piscinas y jardines modernistas, además de una oferta gastronómica muy cuidada.

Un periodo oscuro

Con la inauguración del establecimiento se pasa página a un periodo en el que el hotel vivió momentos de zozobra, con la anterior propiedad. El anterior dueño del hotel Juan Carlos I fue la familia real saudí Bin Nassir, que se desembarazó del establecimiento y lo traspasó al fondo Tyrus tras un proceloso concurso de acreedores.

Imagen del Gran Meliá Torre Melina, en la Avenida Diagonal MELIÁ HOTELS

Meliá da por finalizado el conflicto jurídico, y solo mira ahora al futuro. Y es que, tras revocarse el contrato de gestión a Fairmont (familia real saudí), se pactó un nuevo contrato con Meliá, que cuenta con una relación estrecha con el fondo Tyrus. El hotel, ahora inaugurado de forma oficial, se abrió en enero de 2024, después de permanecer cerrado desde 2020.