Así es la desconocida casa del s. XI que se convirtió en uno de los castillos más bonitos de Barcelona: en un pueblo de playa

Cerca de Barcelona, existen pueblos idílicos con construcciones imponentes que continúan manteniendo su estructura y esencia a pesar del paso de los años. A solo 40 minutos de la capital catalana, en un pueblo de playa, se encuentra una desconocida casa del s. XI que se convirtió en uno de los castillos más bonitos de Barcelona.

Se trata del castillo de Santa Florentina, una fortaleza neogótica ubicada en Canet de Mar. Originalmente, comenzó como una casa en el siglo XI, construida sobre una antigua fortificación romana.

Bien de Interés Cultural

Durante la Edad Media, fue ampliada y, en 1910, restaurada como un castillo por el renombrado arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. En 1988, fue declarado Bien de Interés Cultural, destacando su importancia histórica y arquitectónica.

Los primeros propietarios documentados del castillo fueron los señores feudales Guadimir de Canet y, posteriormente, Gilbert de Canet. El esplendor del edificio se consolidó en el siglo XIV con Ferrer de Canet, y más tarde, en el siglo XVI, pasó a manos de Dimas Muntaner, cuya familia lo administró hasta que la propiedad cambió. 

Castell de Santa Florentina Tripadvisor

Cómo llegar desde Barcelona 

El Castillo de Santa Florentina es accesible tanto en transporte público como en coche. Si decides viajar en tren, debes tomar la línea R1 hasta Canet de Mar y, desde la estación, caminar unos 20 minutos hasta el castillo.

Si prefieres ir en transporte privado, puedes tomar la autopista C-32 hasta la salida 113 (Canet de Mar) y seguir las indicaciones hacia la avenida mencionada. La autopista C-32 recorre la costa catalana desde La Jonquera hasta el río Ebro y continúa hacia el sur de la Península. Tras llegar a La Roca del Vallès, continúa hasta Mataró y desde allí toma la C-32 hasta Canet de Mar, salida 113.

Para llegar al castillo, sigue la Ronda del Dr. Anglès hasta la Avenida Dr. Marià Serra, luego continúa por la riera y pasa por debajo de la autopista C-32. Allí, encontrarás una entrada de forja que te llevará al castillo.