En lo alto de Barcelona, a los pies de la emblemática montaña del Tibidabo, se alza una de las propiedades más exclusivas de la ciudad: la Villa Tibidabo. Esta impresionante obra modernista, diseñada por el arquitecto Albert Juan Torner, es una pieza única que combina la historia, el lujo y la belleza natural. La villa se distingue por su diseño característico de la época y por ofrecer unas vistas inigualables de Barcelona, con el mar Mediterráneo como telón de fondo y la sierra de Collserola enmarcando el paisaje.
Concebida originalmente como una casa de veraneo, esta propiedad ha sido un testigo silencioso del esplendor modernista que caracterizó a Barcelona a finales del siglo XIX y principios del XX. La Villa Tibidabo cuenta con una extensión de 648 metros cuadrados construidos y 528 metros cuadrados útiles, distribuidos en dos viviendas independientes. Todo ello sobre una amplia parcela de 1.317 metros cuadrados, que incluye un jardín privado de gran belleza, donde destaca un muro de inspiración gaudiniana, una pérgola de hierro y un monolito de piedra que recuerda la visita del célebre compositor Richard Strauss.
Detalles arquitectónicos y de diseño
La villa es un homenaje a la elegancia y el buen gusto, con amplios y luminosos espacios que evocan la época de mayor esplendor de Barcelona. Sus interiores destacan por los techos altos decorados con molduras y estucos, además de chimeneas de mármol que adornan los salones principales. Los suelos hidráulicos y el parquet son un reflejo del cuidado por los detalles y la conservación de la estructura original. La decoración, con mobiliario francés e inglés de los siglos XVIII y XIX, añade un toque de sofisticación a cada rincón de la casa.
En total, la propiedad dispone de 10 dormitorios y 8 baños, distribuidos en las dos viviendas independientes que conforman la torre. Ambas cuentan con su propio jardín privado y, por supuesto, con una piscina para disfrutar de los cálidos veranos de Barcelona. Además, la propiedad tiene espacio para estacionar dos coches en su garaje, lo cual es un lujo adicional en una ciudad donde el espacio es tan valorado.
La vivienda principal: lujo en cada rincón
La primera de las dos viviendas, que se encuentra actualmente en venta por 3.100.000 euros, se extiende a lo largo de tres plantas y ofrece un total de cuatro suites de lujo, así como dos habitaciones de servicio. Cada una de las suites está equipada con un baño privado, proporcionando comodidad y privacidad a sus habitantes. Además, esta vivienda cuenta con un total de cinco baños completos, perfectos para cubrir todas las necesidades de una familia o invitados.
La sensación de amplitud se percibe en cada estancia de la villa. Las ventanas amplias permiten que la luz natural inunde los espacios, creando una atmósfera cálida y acogedora. El entorno natural del Tibidabo, junto con las inigualables vistas a la ciudad y al mar, convierten a la Villa Tibidabo en un lugar excepcional tanto para la vida diaria como para disfrutar de estancias vacacionales.
Un pedazo de historia a la venta
Pocas propiedades pueden presumir de tener la historia y el encanto que posee la Villa Tibidabo. Con su ubicación privilegiada, su estilo modernista inconfundible y su conexión con figuras históricas como Richard Strauss, esta villa es más que una simple residencia: es un testimonio vivo de la grandeza de Barcelona.