No es el croissant: la pieza de bollería que arrasa en Barcelona (hay de muchos sabores)

Desde que la pastelería Alfar abrió sus puertas en el Eixample en diciembre de 2023, las medialunas —ese delicioso manjar argentino— se han convertido en la sensación dulce de Barcelona. En solo unos meses, la popularidad de este delicado bollo ha crecido exponencialmente, y Alfar ya tiene planes para expandirse. 

La particularidad de la medialuna argentina reside en su masa ligeramente dulce, recubierta de un brillante glaseado de almíbar, que la convierte en un bocado irresistible. Se sirve tanto en versiones sencillas como acompañadas de dulce de leche, jamón y queso, o con toques más modernos como pistacho o relleno de Kinder, como lo hacen en Alfar.

Origen

Aunque las medialunas pueden parecerse a los clásicos croissants franceses, fue en Argentina donde este dulce evolucionó para convertirse en un símbolo de identidad nacional. La historia de la medialuna se remonta al siglo XIX, cuando los inmigrantes europeos llevaron sus técnicas de panadería y pastelería a las costas argentinas. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando este bollo, caracterizado por su forma de medialuna, comenzó a ocupar un lugar especial en la mesa de los argentinos.

Mediaslunas de la pastelería ALFAR INSTAGRAM

Éxito de ventas

La clave del éxito de Alfar en Barcelona radica en su cuidada elaboración artesanal y la gran variedad de opciones que ofrece. Cada día, la pastelería vende alrededor de 500 medialunas, cifra que aumenta a casi 800 durante los fines de semana. Los barceloneses han encontrado en este bollo una nueva tradición, perfecta para acompañar el café de la mañana o como tentempié durante el día.

Expansión

El éxito no ha tardado en extenderse, y Alfar ya se prepara para expandir su propuesta más allá del Eixample. Sus planes pasan por abrir su segundo local en la Rambla del Poblenou en noviembre de este año, seguido de cuatro más en 2025, según anunciaron en La Vanguardia. 

Con un toque de historia europea y el alma argentina, las medialunas de Alfar han llegado para quedarse, convirtiéndose en una dulce tentación para los paladares barceloneses.