Con la llegada de los meses de frío vuelven también las epidemias estacionales de gripe. Mantener la salud infantil en invierno es un desafío para muchas familias.

Con el inicio del otoño es habitual que se produzca un aumento de casos de gripe. Por ello, es fundamental que los padres comprendan la naturaleza de esta infección y cómo proteger a sus hijos.

Los más afectados: niños y mayores

El primer colectivo al que afecta el virus de la gripe es el de los niños, especialmente los menores de cuatro años, y a partir de este grupo se expande al resto de la población. Año tras año la curva que indica el aumento de los casos  muestra esta tendencia con un doble pico: inicialmente de los niños hasta los 15 años, y después de la población adulta.

La mejor forma es que se informen sobre los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento adecuado, puesto que la prevención a través de la vacunación es la mejor estrategia para mantener a los niños sanos y proteger a la comunidad de esta infección respiratoria.

Síntomas

La gripe se caracteriza por un cuadro respiratorio febril y no está exenta de complicaciones, algunas de las cuales pueden ser importantes. Además, debilita las defensas y se convierte en la puerta de entrada de otros microorganismos que pueden provocar enfermedades más graves. Así, detrás de una otitis o neumonía se puede esconder una infección gripal.

“Esta enfermedad se manifiesta a través de síntomas más severos que un resfriado común, incluyendo fiebre alta, tos, dolor de garganta y malestar general, a menudo acompañado de dolores musculares. En los bebés, los síntomas iniciales suelen ser inespecíficos y pueden mostrar irritabilidad, menor actividad y disminución de la ingesta, además de un "mal aspecto", explica el doctor Isidre Casals, pediatra y coordinador del Servicio de Pediatría del Hospital Universitari General de Catalunya.

Isidre Casals, pediatra y coordinador del Servicio de Pediatría del Hospital Universitari General de Catalunya QUIRÓNSALUD

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico se basa principalmente en la evaluación de los síntomas, especialmente en épocas epidémicas. “Dado que la gripe es altamente contagiosa, es importante considerar si otros miembros de la familia también presentan síntomas. En casos de duda, se pueden realizar pruebas que consisten en tomar muestras de secreciones nasales o faríngeas”, indica el pediatra.

La mayoría de los niños con gripe se tratan con medidas sintomáticas: paracetamol o ibuprofeno para aliviar la fiebre, asegurar una adecuada ingesta de líquidos y fomentar el reposo. Los antibióticos no son efectivos contra el virus de la gripe, pero en niños con condiciones de salud crónicas o casos graves, puede ser necesario un tratamiento antiviral específico. “Se recomienda que los niños permanezcan en casa hasta al menos 24 horas sin fiebre y en mejor estado general”, aconseja el doctor Casals.

La prevención, clave

La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe. La realidad es que la prevención que proporciona la vacuna es suficientemente buena si se hace una vacunación universal de todos los niños. Y es por este motivo que el pasado año se inició la vacunación de todos los niños de 6 meses a 5 años. “Desgraciadamente, las coberturas conseguidas fueron muy bajas”, reconoce el pediatra

“Esta estrategia no solo protege a los pequeños, sino que también ayuda a reducir la propagación del virus en la comunidad, dado que los niños son un grupo clave en la transmisión”, explica el doctor Casals.

La eficacia de la vacuna

La vacuna contra el virus de la gripe es eficaz, pero debido a la percepción de la gripe como enfermedad banal o a la confusión de la gripe con otros virus respiratorios más leves, no tiene una buena imagen en la población.

“Es importante recordar que la percepción de la gripe como una enfermedad leve puede llevar a la subestimación de su gravedad. Sin embargo, la gripe puede tener complicaciones serias y afectar incluso a niños previamente sanos. Por ello, la vacunación universal es esencial para proteger a todos los niños y es muy importante para conseguir coberturas mejores que el pasado año, añade el pediatra del HUGC.

“Las vacunas disponibles incluyen tanto las de virus inactivado, administradas por vía intramuscular, como las de virus atenuado, que se aplican por vía nasal”, concluye el especialista.

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