La fachada modernista de la Farmacia Puigoriol

La fachada modernista de la Farmacia Puigoriol

Vivir en Barcelona

La emblemática farmacia del centro de Barcelona que conserva el diseño original: más de 100 años

Cuatro generaciones de farmacéuticos han logrado mantener el diseño interior y exterior de este emblemático negocio familiar fundado en 1913

13 octubre, 2024 23:30

En la esquina de las calles Mallorca y Girona, en el Eixample, el tiempo retrocede hasta principios de siglo a las puertas de la Farmacia Puigoriol. Nadie lo diría, pero hace más de 100 años que el establecimiento ocupa la planta baja de este edificio, obra de Juli M. Fossas Martínez y de estilo modernista, tal y como reflejan algunos elementos como los arcos Tudor y los frontones del coronamiento. El exterior de la farmacia también presenta una notable influencia modernista.

El mármol rojo que adorna el zócalo resalta bajo los marcos de madera curvilíneos con vitrales que cubren los ventanales del escaparate. Un detalle peculiar son los cristales exteriores biselados con piedras incrustadas. En la parte superior, destaca el cartel luminoso de vidrio coloreado con letras intercambiables que resalta con su diseño clásico, siendo un ejemplo raro de la iluminación publicitaria de la época.

A lo largo de los años, se han realizado modificaciones discretas, como la creación de un pequeño vestíbulo que ofrece acceso a una estancia lateral. El encanto de principios del siglo XX da la bienvenida al visitante desde el interior al traspasar la puerta de entrada. El mobiliario, diseñado por Pere Anglès, está enmarcado por la carpintería de roble realizada por Francesc Torres.

Los armarios de madera con vitrinas de cristal exhiben una colección de botes de cerámica antiguos, y las lámparas de gas originales cuelgan del techo, evocando el ambiente de aquella época. El mostrador, también de madera con una superficie de mármol trabajada por los hermanos Nogués, aún conserva la máquina registradora National. La trastienda, separada de la zona de ventas por una arcada de madera, sigue la misma línea de decoración, con estanterías moduladas y vitrales de colores ocre y amarillo.

La Farmacia Puigoriol fue fundada por Andreu Puigoriol Botey, un farmacéutico de Teià que decidió abrir su propio establecimiento en Barcelona en 1913. El acta de apertura, firmada por el alcalde Joaquim Sagnier, lo confirma. Más de un siglo después, catalogada como establecimiento de interés dentro del Patrimonio Arquitectónico, Histórico-Artístico y Paisajístico de los Establecimientos Emblemáticos de la Ciudad de Barcelona, ha mantenido su esencia y su estilo modernista a manos de la familia fundadora. Tras la muerte de Puigoriol, en 1961, su yerno, Salvador March Goday, tomó las riendas.

En 1979, su hija, Rosa M. March Puigoriol, se convirtió en la propietaria y continuó con el legado familiar. Desde 2015, está a cargo de la cuarta generación, representada por Mónica Andreu March