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Barcelona es una de las ciudades más visitadas del mundo, recibiendo millones de turistas cada año que se sienten atraídos por su rica cultura, su impresionante arquitectura, su estilo de vida y su exquisita gastronomía.

La ciudad alberga maravillas arquitectónicas icónicas, como la Sagrada Familia y el Park Güell de Gaudí, que combinan arte y naturaleza de manera única. Además, su ambiente cosmopolita y mediterráneo ofrece una mezcla fascinante de historia, modernidad y un clima agradable, lo que convierte a la capital catalana en un destino irresistible para viajeros de todo el mundo.

Pérdida de autenticidad

En un mundo cada vez más masificado por el turismo, el valor objetivo de las atracciones turísticas se ve cada vez más cuestionado. A medida que aumenta el flujo de visitantes, muchos de los que solían ser los grandes atractivos de una ciudad se transforman en trampas para turistas, perdiendo parte de su autenticidad y esencia cultural.

Así lo demuestra el estudio de Prepy, una plataforma de aprendizaje de lenguas que ha hecho un estudio de las 20 peores trampas para turistas del mundo y un monumento de Barcelona se encuentra entre ellas.

La Rambla, una trampa para turistas

Se trata de La Rambla de Barcelona, que ocupa la quinta posición en las listas de trampas para turistas, es un claro ejemplo de cómo un lugar emblemático ha perdido su autenticidad. Este famoso paseo, antaño un vibrante punto de encuentro local, se ha transformado en un espacio dominado por restaurantes que ofrecen precios inflados por comida mediocre y tiendas repletas de souvenirs de poca calidad.

En general, la avenida ha dejado de reflejar el alma de Barcelona, convirtiéndose exclusivamente en una enorme trampa turística, donde la esencia de la ciudad queda eclipsada por la comercialización masiva y el turismo desenfrenado.

En la lista también aparece el Park Güell, en la posición número 11 y la Sagrada Familia, en la 15. Ambos monumentos son criticados por sus largas colas y los precios, considerándose una visita poco satisfactoria.