El pueblo barcelonés donde se fabrican los míticos Chupa Chups
Desde su fundación en 1958, estos irresistibles caramelos con palo han conquistado los corazones de niños y adultos por igual
Chupa Chups es, sin duda, un ícono en el universo de los dulces. Desde su lanzamiento en 1958, estos irresistibles caramelos con palo han conquistado los corazones de niños y adultos por igual, y esa fascinación perdura hasta día de hoy. ¿Pero dónde se fabrican etas delicias azucaradas?
La respuesta nos lleva a un encantador pueblo barcelonés que alberga la fábrica responsable de esta famosa golosina. Se trata de San Esteban de Sasroviras, el municipio de la comarca del Baix Llobregat, donde nació Rosalía.
Fundación de Chupa Chups
La historia de Chupa Chups comienza cuando Enric Bernat, un joven de apenas 26 años, decide dar continuidad al legado familiar de confitería. Junto a Nuria Serra, fundan Productos Bernat, inicialmente dedicada a la producción de peladillas.
Sin embargo, el destino le tenía reservado un giro inesperado. En 1954, la propuesta de hacerse cargo de Granja Asturias abrió las puertas a un nuevo mundo de posibilidades.
Reinvención del caramelo de palo
Fue en 1958 cuando el empresario realizó un estudio que cambiaría el rumbo de su carrera. Los resultados revelaron que un alto porcentaje de los consumidores de caramelos eran niños, quienes, a menudo, terminaban con las manos sucias al intentar sacar el caramelo de la boca.
Esto inspiró a Bernat a reinventar el caramelo en un palo, un concepto que ya existía en Estados Unidos, pero que él adaptó para el mercado español. Así nacieron los primeros Chupa Chups, una idea que rápidamente capturó la atención del público.
En 1959, adquirió las patentes de productos similares en España, reduciendo así la competencia y asegurando un lugar privilegiado en el mercado. No fue hasta 1961 que el nombre Chupa Chups se hizo oficial y comenzó a consolidarse.
Expansión de Chupa Chups
La expansión de Chupa Chups a lo largo de las décadas ha sido impresionante. Desde la apertura de su fábrica en San Esteban de Sasroviras en 1967 hasta su presencia en más de 108 países en la actualidad, la empresa ha sabido adaptarse a las demandas del mercado global.
Los años 60 vieron cómo la marca lanzaba su famoso eslogan: “Es redondo y dura mucho, Chupa Chups”, que se convirtió en un mantra entre los pequeños consumidores.
Sin embargo, la fama de Chupa Chups no se limitó solo al ámbito del dulce. Celebridades como Johan Cruyff y Mariah Carey han sido embajadores de la marca, mientras que su presencia en la cultura popular se vio reforzada por el personaje Kojak en la serie de televisión de los años 70.
Los escollos de Chupa Chups
A pesar de su éxito, Chupa Chups no ha estado exenta de desafíos. Desde la caída de ventas a principios de los 2000, la empresa ha enfrentado reestructuraciones y cambios en su dirección.
La adquisición por parte de Perfetti Van Melle en 2006 fue un intento de revitalizar la marca y llevarla a nuevas alturas. Sin embargo, el cierre de fábricas en Francia y Asturias plantea dudas sobre el futuro de esta icónica empresa.
Finalmente, el famoso logotipo de Chupa Chups, diseñado por el surrealista Salvador Dalí, sigue siendo un símbolo de su identidad. Aunque la marca ha enfrentado adversidades, su esencia perdura.