El restaurante de focaccias que arrasa en Barcelona: los auténticos bocadillos toscanos aterrizan en Gràcia
Este sencillo pero delicioso manjar se elabora con una masa esponjosa, aromatizada con aceite de oliva virgen extra, sal marina y, a menudo, romero fresco
Los restaurantes italianos en Barcelona ofrecen una experiencia gastronómica que nos transporta directamente a Italia, con sus sabores auténticos y recetas tradicionales. En ellos, es posible disfrutar de platos emblemáticos como la pasta fresca, el risotto cremoso o una pizza horneada en su punto perfecto, elaborados con ingredientes de primera calidad, muchos importados directamente desde Italia. Estos locales, repartidos por distintos barrios de la ciudad, recrean no solo los sabores, sino también la atmósfera cálida y acogedora de la cocina italiana, brindando una experiencia que combina la tradición y la pasión culinaria con el ambiente mediterráneo de Barcelona.
Con una carta que destaca por su creatividad y productos de primera, Paninaro se está ganando un nombre propio en la escena gastronómica de Barcelona. Entre sus bocadillos estrella, destaca el Santo Stefano, una auténtica delicia de mortadela, burrata y pesto de pistachos, que se ha convertido en el favorito de quienes buscan una experiencia cremosa e irresistible.
Para los que prefieren algo más contundente, el Santo Giovanni no se queda atrás: finocchiona (un embutido toscano a base de carne de cerdo con semillas de hinojo), queso fontina del Valle de Aosta, tomate semiseco y un toque de aceite de limón. Cada bocado es una explosión de sabores.
Postres muy dulzones
Y si te queda espacio para el postre, no puedes dejar pasar el San Pietro, un brioche caliente relleno de Nutella y avellanas, o el San Gennaro, un cannolo de pistacho que te transportará directamente a las calles de Sicilia.
Dos locales en Barcelona
Con la apertura de su nuevo local, el restaurante ahora cuenta con dos establecimientos en Barcelona. El primero está ubicado en el encantador barrio del Born, en la calle Rec número 60, y el segundo se encuentra en la calle Séneca 33, en Gràcia.